Dos de los cuatro grupos de Endesa, en actividad tras tres meses parados
La térmica de Anllares sigue sin producir desde el pasado 4 de marzo
Los grupos 4 y 5 de Compostilla, de nuevo en activo.
Los grupos 4 y 5 de Compostilla II regresaron ayer a la actividad después de tres meses parados. Por contra, la central térmica de Anllares continúa parada desde el pasado 4 de marzo, cuando cesó su actividad como consecuencia de la bajada de la demanda.
Fuentes de Endesa confirmaron que la empresa está repartiendo su producción entre todas su térmicas en el territorio nacional y apuntan que la reactivación de los grupos 4 y 5 en Cubillos «son una buena noticia porque la demanda eléctrica está en recesión», como consecuencia de las fuentes hidráulicas y eólicas.
Los grupos de Compostilla II que ayer recuperaron su actividad son los más potentes de la térmica, con 358 y 355 megawatios. Actualmente, Endesa tiene acumulado en su almacén 1,6 millones de toneladas de carbón, gran parte de origen nacional.
«Para Endesa la seguridad laboral es una cuestión estratégica», apuntan desde la empresa, como respuesta a las críticas realizadas este fin de semana por el comité de los trabajadores, que apuntaban a posibles incidentes en el parque de carbones ya que el carbón almacenado no estaba compactado.
Carbón compactado. Fuentes de la empresa declararon ayer que se están tomando todas las medidas de seguridad oportunas y que la parva de carbón almacenada, como consecuencia de la escasa actividad de la térmica, «está compactada». A esto, añadieron que en todo momento también se están controlando el posible perjuicio al medio ambiente y alegaron: «Se están minimizando los efectos en el entorno, como por ejemplo, evitar que se esparza el polvo del carbón» y volvieron a remarcar que el estado de almacenaje del mineral era el adecuado.
La central térmica de Compostilla funciona a hora a la mitad de su rendimiento, después de tres meses en los que la producción «ha estado a baja potencia». Desde Endesa destacan que esta situación no es problema único y exclusivo de la central berciana sino «de las necesidades del mercado, en el que las otras fuentes de energía, como las ecológicas están pegando fuerte».