Reportaje | manuel félix
Medio siglo bajo las aguas
Los nativos de los desaparecidos pueblos de Posada del Río y Bárcena organizan el 5 de julio la primera romería para rememorar la inundación. Sus difuntos siguen en el fondo del embalse
El Estado hormigonó los dos cementerios para que las aguas embalsadas no levantasen o removiesen las tumbas. Allí, en el fondo del pantano de Bárcena, reposa aún ahora desde hace cincuenta años la memoria histórica de Posada del Río y Bárcena. El primero, perteneciente al municipio de Congosto, tenía cuando lo inundaron 210 habitantes, 62 familias. El segundo, dependiente de Ponferrada, contaba con alrededor de 250 habitantes, 72 vecinos. Todos fueron diseminados por lo que hoy es la nueva Bárcena del Bierzo (antes del Caudillo), San Andrés de Montejos, la nueva Posada del Bierzo o Ponferrada.
Elidio Rodríguez es uno de los nativos del desaparecido Bárcena. Se ha preocupado de recopilar los datos de aquel pasado y se niega, -”como el resto-”, a olvidarse de todo aquello. Parte de la memoria de aquel pasado y el de sus gentes está bajo las aguas: las iglesias, las casas, las fincas, los difuntos.
Para no olvidar crearon una comisión encargada de organizar una romería que rememore aquello todos los años. Y así, el primer domingo del próximo mes, el 5 de julio, celebrarán una ofrenda floral y una especie de peregrinación -”con bueyes y carro romano incluido-” hacia las orillas del embalse. Pretenden que allí, en el término de la Erina (cerca del retranque de la presa de Ponferrada), se den cita los nativos y los descendientes de Bárcena y Posada del Río. Incluso tienen previsto utilizar el Mencía, un barco ganador de regatas, para que navegue con los más ancianos y depositen sobre las aguas del embalse flores dedicadas a su memoria viva. Quieren llevar también a los santos patronos de aquellas aldeas, a la imagen de La Magdalena y la de San Roque.
Con el sacrificio que hicieron los vecinos de aquellos dos enclaves, perdiendo su fértil valle, arrancados de su querencia y apego a la tierra, Franco puso en marcha un pantano con capacidad para 310 millones de metros cúbicos. Y ello, además de producir electricidad, creó una zona regable de 12.000 hectáreas, extendidas por la margen derecha del Sil y la izquierda del Cúa (6.020 del Canal Alto del Bierzo y 5.980 del Bajo). Hablamos de los municipios de Cubillos, Ponferrada, Cabañas, Camponaraya, Carracedelo, Cacabelos, Arganza y Sancedo.