El Parador de Villafranca cerrará en quince días para iniciar su reforma
El presidente de Paradores asegura que las obras estarán concluidas para el verano Jacobeo y el centro pasará de las tres estrellas actuales a cuatro
Agustín García Millán y Miguel Martínez, ayer en el Ayuntamiento de Villafranca.
El Parador de Villafranca del Bierzo entra de lleno en una nueva era más moderna. Así lo anunció ayer el presidente de Paradores de Turismo, Miguel Martínez, que presentó el proyecto de reforma integral de unas instalaciones que se inauguraron hace medio siglo y que ya necesitaban una mejora y, sobre todo, una modernización.
Con una inversión superior a los seis millones de euros, los arquitectos José Ignacio y Eduardo Paradinas, han ideado un centro turístico de primera categoría que pasará de las tres estrellas actuales a cuatro. Comodidad, modernidad y un centro más accesible. Estos fueron los aspectos más destacados ayer por el presidente de la cadena pública hotelera en presencia del alcalde del municipio, Agustín García Millán.
«Cuando terminen las obras, dentro de poco más de diez meses, Villafranca y todo el Bierzo tendrán un parador de cuatro estrellas, accesible para todos, ecológico, moderno, cómodo y con mucha mayor capacidad para alojar viajeros y albergar eventos y celebraciones», aseguró Martínez.
El día 15 de julio, el parador cerrará sus puertas para iniciar las obras. El objetivo tanto de Paradores como del Ayuntamiento de Villafranca es que la reforma esté concluida a principios del verano del 2010, aprovechando que es año Jacobeo y el número de turistas se incrementará. Además, se crearán más puestos de trabajo.
Más espacio y funcionalidad. El número de mejoras previstas es considerable e incide, fundamentalmente, en una ampliación del espacio. De hecho, de las 39 habitaciones actuales, pasará a tener 51, de las cuales cinco serán suites con salón independiente y otras cuatro junior suites. Al incremento en el número de habitaciones se suma el de las plazas de garaje que permitirán el aparcamiento de hasta medio centenar de vehículos.
Los arquitectos también han pensado en la celebración de grandes eventos. Para ello, han diseñado un nuevo salón multifuncional de 275 metros cuadrados que dará cabida hasta a 300 personas. Asimismo se modernizarán la cafetería, el restaurante, la sala de estar para clientes y el actual salón de reuniones.
Una piscina climatizada con cubierta móvil, una terraza de verano y una zona de recreo infantil en la parte posterior del edificio -”ahora inutilizada-”, la dotación de nuevas tecnologías y el revestimiento de la fachada con granito para acentuar su elegancia; son algunas de las mejoras más destacadas para hacer del centro villafranquino una referencia. «Queremos que el Parador de Villafranca se convierta en el centro turístico, gastronómico y de realización de celebraciones y eventos más importante del Bierzo», concluyó Martínez.