El acopio de carbón nacional pone a la térmica de Cubillos al borde del colapso
La producción de la central de Endesa en Cubillos del Sil desciende un 49 por ciento en el primer semestre del año y apenas alcanza los 1.500 gigavatios/hora
El parque de carbones de Endesa en la térmica de Cubillos del Sil se encontraba ayer al borde del colapso, hasta el punto de que la propia compañía reconoció oficialmente que en los últimos días se ha producido «un fuerte aumento del stock de carbón nacional, que está alcanzando el límite de almacenamiento en las instalaciones de la central». La empresa ha seguido admitiendo carbón nacional en sus instalaciones a pesar de la caída drástica de la producción en la térmica -”que en el primer semestre del año ha sido del 49 por ciento-” lo que ha disparado el almacenamiento del mineral muy por encima de los 1,7 millones de toneladas que acopiaba días atrás.
Con las instalaciones de Compostilla en el límite del almacenamiento, la inquietud en el sector minero también se ha disparado y los empresarios empiezan a temer que Endesa deje de admitir mineral más pronto que tarde, lo que trasladaría el colapso a las explotaciones.
El descenso del 49 por ciento en la generación eléctrica que ha experimentado la central hasta el mes de julio no augura nada bueno para la minería del carbón. En cifras absolutas, la producción bruta de la central de Compostilla apenas alcanzó en el primer semestre del 2009 los 1.511 gigavatios/hora, frente a los 2.957 del primer semestre del pasado año.
«A pesar de este acusado descenso de la producción eléctrica, Endesa ha continuado acopiando carbón nacional al mismo ritmo que en el primer semestre del año anterior, tratando de evitar que el menor consumo de carbón repercutiese en la misma medida en la minería de la zona, lo que ha evitado una crisis socioeconómica añadida en la minería de la provincia», explicaba ayer la compañía en una nota de prensa.
Endesa atribuyó el descenso de actividad en Compostilla a «un cúmulo de factores» como la menor demanda de electricidad debido a la crisis económica y a «la prioridad» que el Estado otorga a las energías renovables y a la centrales hidráulicas en un semestre propicio.