La patronal teme la paralización de las minas y pide al Gobierno que actúe

La patronal minera agrupada en Carbunión y en la Asociación Provincial de Minas de Antracita (Apema) advirtió ayer del riesgo que corren las minas de paralizar su actividad si el bajo consumo de carbón nacional obliga a Endesa a suspender la compra de mineral en la central térmica de Compostilla, que se encuentra en el límite de su capacidad de almacenamiento. Los empresarios apremiaron al Gobierno a intervenir incentivando el consumo de carbón nacional para generar electricidad e incluso incluyendo a las térmicas en el régimen especial del sistema eléctrico, de forma que puedan competir en igualdad de condiciones con las energías renovables.

«Existe un riesgo de que se paralicen las minas porque ahora mismo no hay donde acumular el carbón», advertía ayer el vocal de Uminsa en Carbunión, José Gerardo Biaín. El representante de Carbunión alertó de que la situación de Compostilla se repite en otras centrales térmicas de León y Palencia y es necesario darle salida de forma inmediata al minera almacenado para garantizar la actividad extractiva.

Biaín insistió en que la coyuntura internacional, con la caída de los precios del carbón internacional hacen necesario que el Gobierno establezca un incentivo similar al que suprimió el verano pasado, cuando el mineral nacional era más competitivo. El representante de Carbunión insistió en que el incentivo puede adaptarse a la normativa europea.

Biaín también resaltó que las conversaciones entre el sector y el Gobierno de los últimos meses también han puesto sobre la mesa la inclusión de las térmicas en el régimen especial del sistema eléctrico para que en lugar del precio de mercado se les aplique el precio de coste «como sucede con las energías renovables». Carbunión ve «voluntad política» en el Gobierno para solventar el problema, pero insistió en que «la situación es acuciante y hay que poner soluciones encima de la mesa ya».