Reportaje | j. esteve
Niños que sueñan en el bosque
Las instalaciones de Aspaym reciben a 105 niños con y sin discapacidad
Los niños se agolparon a la entrada del campamento para darse los primeros besos.
Bungalows de madera, monitores y 105 niños se dieron la bienvenida ayer en el Bosque de los Sueños de Cubillos del Sil. El campamento Aspaym -”que se celebra por duodécimo año consecutivo-” será el escenario de las actividades que se desarrollarán a lo largo del presente mes.
Los niños acuden de todos los puntos de España. El campamento alberga a chavales con y sin discapacidad y es un vehículo de fomento para la integración de los menores.
Sonrientes, la gran mayoría de ellos llegaron preguntando por la piscina, su actividad favorita según comentó una de las monitoras del campamento, Patricia García. La monitora afirmó que un total de 41 voluntarios se ocuparán de los niños y apuntó que «son psicólogos, trabajadores sociales o, como ella , maestros de educación especial». El campamento además cuenta con la presencia de una enfermera.
García -”que por segundo año consecutivo participa de la convivencia-” apuntó que «todos los niños se adaptan muy pronto y aunque a algunos les cueste más siempre terminan haciéndolo». La monitora detalló que «los niños sin discapacidad en muchas ocasiones tienden a sobreproteger al resto».
Pequeños grupos. Los niños se agrupan en cabañas de ocho en ocho perfectamente adaptadas para aquellos que tienen mayores problemas de movilidad, sobre todo los baños que dotados de una ducha especial y el inodoro y el lavabo perfectamente acomodados para ellos.
Los chicos se levantan a las nueve y media de la mañana para comenzar un día lleno de juegos, actividades, excursiones, baños y sonrisas, que termina a medianoche cuando los pequeños se van a dormir.
El alcalde de Cubillos del Sil, José Luis Ramón, estuvo presente en el acto de bienvenida y quiso animar a los jóvenes de la localidad para que participen en el programa. Ramón apuntó que «es una actividad de verano que da a los niños la oportunidad de relacionarse con nuevas personas y conocer el mundo de la discapacidad de cara, sobre todo, a cuando sean mayores».
El alcalde repasó las medidas que el Ayuntamiento ha llevado a cabo para adaptar la piscina municipal a la presencia de los pequeños, como «la colocación de una valla de seguridad para que no puedan caerse al agua y evitar algún accidente».