El Gobierno pide a las minas que almacenen carbón y busca una solución antes de agosto

El Gobierno quiere dejar resuelto antes del parón de agosto el problema creado en la minería del carbón por el bajo consumo de mineral autóctono en la generación eléctrica. Con el Ministerio de Industria estudiando fórmulas para incentivar la quema de carbón en las térmicas sin incomodar al sector de las energías renovables, que tienen prioridad en el sistema eléctrico, la Secretaría de Estado de la Energía ha pedido a la patronal minera del Bierzo y Laciana que siga extrayendo mineral con normalidad y lo almacene en las explotaciones durante los próximos días, en vista de que el parque de carbones de Compostilla dejará de recibir el lunes combustible autóctono. Endesa, sin embargo, no aclaró ayer si continuará pagando a las empresas mineras por el suministro que el Plan del Carbón le obliga adquirir y que se apilaría provisionalmente en las minas.

«El Gobierno ha actuado tarde, pero quiere dejar el problema resuelto antes de agosto, en el último viernes de julio. Es algo urgente y una cuestión de días porque la minería no puede esperar más», se lamentaba ayer el responsable provincial de la rama minera de Comisiones Obreras, Alberto González Llamas, después de que el secretario de Estado de la Energía, Pedro Marín, les haya comunicado la intención del Ejecutivo central de buscar una solución que evite el colapso del sector, manteniendo la producción y el empleo en las minas. «No nos han detallado las medidas, pero imaginamos que no quieren ser demandados por otras compañías o agentes, porque las renovables están primer lugar», explicó Llamas.

Cierre si no paga Endesa. Mientras el Gobierno busca la forma de promover el consumo de mineral autóctono y aligerar el almacenamiento en las térmicas, el caballo de batalla de la patronal, a corto plazo, ya está siendo la negociación con Endesa para continuar recibiendo los pagos previstos en el Plan del Carbón, aunque el mineral no se traslade a la térmica. De ello dependerá la tranquilidad del sector en tanto no haya un solución al escaso uso de las centrales térmicas. «Que Endesa siga pagando, es vital de necesidad», decía ayer el empresario minero Manuel Lamelas Viloria. «Si no fuera así, sería el cierre total», reconoció.

Tanto el grupo Viloria, como el grupo Alonso a través de la asociación Carbunión, los más perjudicados por el cierre del parque de carbones de Compostilla, expresaron ayer su buena disposición para quedarse con el carbón extraído en sus propias instalaciones. «Nosotros podemos almacenar nuestro carbón durante 15 o 20 días, pero no todo el mundo puede apilarlo en una explanada», afirmó Viloria.

La patronal valora el esfuerzo que ha hecho Endesa hasta ahora para continuar comprando carbón a pesar de la caída en un 49 por ciento de la producción de energía en la central térmica de Cubillos del Sil, y ahora están dispuestos a poner de su parte. «Todos son desventajas y gastos si nos quedamos con el carbón, porque siempre hay mermas», añadió el empresario y presidente de la Asociación Provincial de Minas de Antracita (Apema).