Canedo alega que al ser una reforma no precisa licencia

Ante la acusación de permitir un deleito ambiental en la modificación de la carretera de circunvalación de Fabero, formulada por el portavoz de Izquierda Unida en el consistorio, Juan Carlos Alonso, el alcalde de Fabero, Demetrio Alfonso Canedo, basándose en los informes emitidos por los servicios técnicos y jurídicos considera «que no hay delito alguno, ya que al tratase de la modificación de un vial municipal no necesita someterse a evaluación de impacto ambiental».

Según Demetrio Alfonso Canedo, la modificación de ese tramo de carretera municipal corresponde al compromiso adquirido en su momento, cuando negoció la permuta de terrenos con Uminsa, « con el fin de sacar el mismo, de las instalaciones para seguir dando servicio a las fincas colindantes y seguir sirviendo como alternativa al trasporte del carbón por el medio del pueblo». «El objetivo es evitar así los consiguientes perjuicios para los vecinos por el ruido o el polvo, originados por el tráfico pesado», según Alfonso Canedo, que subrayó que dicho vial es de titularidad municipal.