El Gobierno crea un centro en Hunosa para almacenar el excedente carbonero
El Ejecutivo considera coyuntural la falta de demanda de mineral autóctono y el Consejo de Ministros elude aprobar ayudas para incentivar el consumo térmico
El Consejo de Ministro aprobó ayer un acuerdo para la creación de un centro de almacenamiento estratégico de carbón autóctono con el propósito de hacer frente a la acumulación de mineral que se produce especialmente en las térmicas bercianas ante la falta de demanda de energía. El Ejecutivo ha encomendado dicha operación a la empresa Hulleras del Norte (Hunosa), que se hará cargo de la adquisición del mineral y de la gestión «temporal» del almacenamiento.
En la actualidad, el Gobierno entiende que el mercado de generación eléctrica no puede absorber la producción de carbón «debido a una combinación de factores tanto de oferta como de demanda». Sin embargo, acepta que «los objetivos de reducción de la dependencia energética en España y el mantenimiento de la seguridad del suministro a largo plazo obligan a garantizar la continuidad de la generación a partir de fuentes autóctonas, junto con su cadena de aprovisionamiento».
Bajo estos planteamientos, el Gobierno considera «como mecanismo más ágil y de menor impacto» crear el mencionado almacenamiento estratégico temporal de carbón. Su objetivo, según indicaron fuentes ministeriales será, «permitir el funcionamiento en los aprovisionamientos de carbón autóctono a la espera de que las condiciones del mercado eléctrico permitan su consumo en la generación de electricidad».
El secretario de Estado de Energía, Pedro Marín, manifestó que «la creación del fondo no requerirá ningún desarrollo normativo y permitirá el aprovisionamiento de carbón a partir del 1 de agosto». Según indicó Marín, «de esta manera solucionamos un problema de stock coyuntural y garantizamos a medio y largo plazo que este tipo de situaciones no afecten, aunque sea de manera transitoria como ha ocurrido en estos momentos, a la continuidad de la explotación de carbón autóctono, asegurando así un recurso estratégico para nuestro país».
Otras expectativas. La medida gubernamental no está en principio muy en sintonía con las perspectivas, tanto de las compañías mineras, como de las eléctricas, y tampoco de los sindidatos.
Las tres partes han redundado en las últimas semanas en la trascendencia de la recuperación del incentivo al consumo del carbón autóctono en la producción de energía. Lo que originalmente se conceptuó en el argot Plan del Carbón como la «peseta-kilovatio». El Ministerio de Industria, sin embargo, defiende que tal medida no se vería bien en Europa y su restablecimiento podría acarrear problemas. El lunes se cumplirán dos semanas desde cierre del parque de Compostilla II, propiedad de Endesa, donde la falta de consumo ha elevado el «stock» hasta cerca de los dos millones de toneladas de mineral procedente del Bierzo y Laciana.
La falta de ayudas para acentuar el consumo del carbón autóctono también ha generado ya graves tensiones en las tesorerías de las diferentes compañías mineras. Lo que ha incluido el lanzamiento de amenazas sobre el pago de las mensualidades.