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León

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Crítica | roberto castrillo soto

profesor de la historia del arte de la universidad de león

El trabajo creativo que Juanma Robles viene desarrollando durante los dos últimos años se ha fundamentado en la revisión de las propuestas pictóricas del expresionismo abstracto para construir, a partir de éstas, un método coherente para la abstracción pictórica dentro de la complejidad del campo artístico de la modernidad. Aglutinadas bajo el elocuente título «Reminiscencias» encontramos unas obras de gran densidad matérica y cromática en las que conviven campos de color, que confieren homogeneidad a las composiciones con preferencia hacia los colores rojo, azul o negro, con elementos gestuales, trazos enérgicos, rayas o hendiduras que atraviesan las masas cromáticas plasmando en el lienzo la energía vital desplegada por el artista durante el proceso creativo. Las obras de Juanma Robles articulan así la vertiente más contemplativa con la posición más gestual de los expresionismos abstractos, la reflexión del acto de mirar con la pulsión del proceso de pintar. Empleando un método compositivo riguroso y controlado, el artista construye sus obras mediante la acumulación de elementos pictóricos que se superponen pero, al mismo tiempo, se suman hasta obtener un todo armónico.

Este método compositivo se ve reforzado por unos exquisitos acabados de aspecto pulimentado y compacto que acercan las obras al territorio de la escultura, del objeto exento. Su complejidad compositiva y su densidad acumulativa convierten a estas obras en paisajes cuyas formas y texturas rememoran superficies rocosas, fosilizadas, en las que se han ido depositando múltiples estratos de la memoria y los recuerdos. Reminiscencias, imágenes reales pero desdibujadas por el paso del tiempo que intentan ser congeladas para garantizar su permanencia.

La exposición y contextualización de estas obras en un espacio como el Museo del Bierzo, no sólo abre un fructífero diálogo entre el pasado y el presente del arte sino que puede leerse simbólicamente como cohabitación de modos de indagar en las huellas de la memoria individual y colectiva. Las paredes del vestíbulo y los dos pisos del patio del edificio acogen piezas de gran formato mientras en la cripta se reúnen pequeñas obras sobre papel y un políptico situado en el suelo. Pintura para ser mirada desde arriba; una ubicación que acentúa el carácter objetual de las obras de Juanma Robles así como su sentido de acumulación estratigráfica, situadas ahora en el marco que representa la necesidad de preservar y conocer los testimonios de la evolución del arte y la historia.

(*) La exposición Reminiscencias, de Juanma Robles de exhibe actualmente en el Museo del Bierzo de Ponferrada.