La luz y el móvil copan cinco de cada diez quejas de los ponferradinos

Los servicios de electricidad y telefonía móvil suman el mayor número de quejas de los consumidores descontentos en Ponferrada. El pasado año la Omic registró 143 quejas en doce meses referentes a la electricidad, este año ya suman 269 en tan sólo siete. El móvil es una constante entre los objetos de reclamación durante ambos ejercicios, aunque en el presente es notorio por alcanzar el segundo puesto de la lista con 230 reclamaciones. Tan sólo en este año suman ya entre quejas referidas a la electricidad y a la luz un número 500 reclamaciones interpuestas en la Oficina Municipal de Información y Consumo (Omic) de Ponferrada. El año pasado supusieron un total de 463 las reclamaciones cursadas por el mismo motivo durante el año entero. El número total de quejas podría llegar a duplicarse al final de este ejercicio ya que en el municipio de Ponferrada la Omic ha registrado apenas medio año 1.183 reclamaciones. El pasado ejercicio cerró con un total de 1.636 quejas, por lo que si los reclamantes siguen a este ritmo a final de año podría llegar a doblar la cifra de 2008. Descenso de quejas específicas. La llegada de la crisis redujo el número de compra de determinadas propiedades como la vivienda o los automóviles, tanto usados como nuevos. Este descenso en la compra se nota en la bajada también de las reclamaciones ciudadanas. Las quejas por temas relacionados con viviendas en propiedad sumaban las 193 al final de 2008, cien más que este año y tras haber transcurrido más de la mitad del ejercicio es muy probable que no alcancen la cifra. Lo mismo pasa con las reclamaciones cursadas en relación a los vehículos. Los ponferradinos interpusieron 167 denuncias relacionadas tanto con vehículos nuevos como con los adquiridos de segunda mano, este año la cifra alcanza apenas las 80 quejas, siendo probable que no iguale la cifra del año anterior. Menos ventas y más exigencia. Los ponferradinos compran menos e invierten su dinero en artículos más baratos, por lo que es notorio el cambio de posiciones punteras en la cabeza de las listas de reclamaciones. El consumidor es cada vez más exigente y si a esto se suma el difícil momento económico actual da como resultado un aumento notorio del número de reclamantes.Al ponferradino cada vez le importa menos exigir sus derechos respecto a lo que compra. Los ciudadanos ahora reclaman más, los motivos protagonistas son diferentes y están dispuestos a quejarse por cantidades o causas que en otros momentos de economía más boyante no harían. La Omic duplica su trabajo en crisis.