«Son saltimbanquis en las cepas»

Los viticultores y también los propietarios de huertas están sorprendidos por la capacidad destructora de este tipo de conejo, que es de una variedad bien diferente al autóctono por su tamaño mucho más pequeño. «Son funambulistas, verdaderos saltimbanquis que se suben a la cepa, incluso a las parras», reseña el presidente del Consejo Regulador en tono de broma, pero que escenifica la situación del ataque de estos conejos molestos.

En cuanto a la marcha de la cosecha vitícola, Alfonso Arias asegura que «está sana», y que tras el agua de las últimas tormentas, a partir de ahora ya no hace falta más. Si hubiese más lluvia, con las altas temperaturas podría causar problemas. De momento están contentos con la marcha de la esperada producción, y se encomiendan al cielo para que todo discurra como hasta ahora. De momento, no se puede aventurar fechas de vendimias.