La Feria del Vino busca en Ponferrada el mercado local en tiempos de crisis

Ponferrada es el escaparate de las bodegas y cooperativas del Bierzo y el lugar más adecuado desde donde llegar al mercado local en tiempos de dificultades económicas como el actual. A la capital berciana llegan estos días muchos turistas y bercianos que residen fuera, y la Feria del Vino del Bierzo es una «oportunidad» para conocer y degustar los vinos de la Denominación de Origen. Con este planteamiento y filosofía se inauguraba ayer tarde la muestra en la céntrica plaza de Fernando Miranda, con la presencia del presidente del Consejo Regulador, Alfonso Arias, y el alcalde, Carlos López Riesco.

Un total de 23 bodegas ofrecen hasta mañana domingo lo mejor de sus productos. Se quiere llegar a un mercado joven, que aprecia la calidad y se profesionaliza en el gusto. En esta ocasión, y dado que la crisis económica está en boca de todos, los organizadores han decidido mantener los precios de las degustaciones de la edición anterior, la décima. Así, se venden abonos de cinco vinos joven al precio de 4 euros. Los joven roble se venden en papeletas individuales de 1 euro. El crianza también se vende en individuales al precio de 1,5 euros, mientras que el reserva se puede paladear a 2 euros El catavinos, a 2,5 euros.

En la apertura de la feria, el alcalde brindó «la máxima colaboración» con el sector y dijo que en estos tiempos de declive económico es cuando hay que apostar más por lo autóctono. «El vino ha pasado de ser algo folclórico a ser algo muy importante en la economía del Bierzo», dijo Riesco. El presidente del Consejo animó a todos a participar en la feria.