LM informa a la plantilla de la falta de pedidos y el comité augura otro ERE
Los representantes de los trabajadores emplazan a la dirección del fabricante de palas eólicas a negociar un nuevo ajuste laboral a partir del mes de octubre
La plantilla ya lo sabe. La falta de pedidos de palas eólicas a partir de octubre no hace augurar nada bueno para la factoría de la multinacional LM Glasfiber en Ponferrada. La dirección de la fábrica ya informó hace dos semanas a los trabajadores que no están afectados por el actual ajuste laboral de las dificultaldes que se le presentan a la compañía con la llegada del otoño y el comité de empresa está convencido de que la presentación de un nuevo expediente de regulación de empleo (ERE) es inevitable.
Los aproximadamente 390 trabajadores que hasta ahora estaban al margen del ajuste se fueron de vacaciones con la inquietud sobre su futuro inmediato sin resolver, después de escuchar las indicaciones de la dirección empresarial. La fábrica de LM en el polígono de La Llanada permanece sin actividad productiva hasta el próximo 10 de septiembre y cuando los trabajadores regresen de sus vacaciones, podrían encontrarse con un nuevo ERE. Así lo cree el presidente del comité de empresa, Ursicino Sánchez, que ha emplazado a la dirección de la eólica a sentarse a negociar el inminente ajuste, que la empresa no ha confirmado a este periódico a pesar de sus requerimientos. «La empresa ha informado de que no hay trabajo para octubre, así que hay muchas posibilidades de otro expediente», sí reconoció Sánchez.
Con las heridas que dejó el anterior ajuste todavía sin cicatrizar -”once miembros del comité de empresa de Comisiones Obreras y otros dos delegados sufren una supensión de empleo y sueldo de 60 días y el sindicato pleitea contra LM por la convocatoria de una jornada de huelga en primavera que un juzgado de Ponferrada ha consideado ilegal en primera instancia debido a la actuación de piquetes-” la situación laboral podría llevar a la representación de los trabajadores a sentarse de nuevo a la mesa para negociar un nuevo ERE.
En la actualidad, la mitad de los ochocientos operarios de la factoría están sometidos a distintos ERES temporales y otro medio centenar de obreros perdió su empleo en el ajuste de la pasada primavera.
Elecciones sindicales. La mayoría del actual comité de empresa, en manos de Comisiones Obreras, también ha denunciado una supuesta «caza de brujas» emprendida por la dirección para que la representación de los trabajadores que salga de las próximas elecciones sindicales en la factoría sea más dócil. El sindicato UGT se desmarcó en su día de la polémica convocatoria de huelga contra el primer ajuste laboral por considerarla ilegal.