Reportaje | carlos fidalgo
Incendiario nocturno suelto
Vega de Valcarce y Trabadelo sufren dos incendios graves causados previsiblemente por un sujeto que condujo de madrugada por la vieja N-VI
Un bombero sofoca un conato de incendio en el monte Pajariel
Aprovechó la madrugada para parar sus coche en el arcén y prender fuego al monte. Lo hizo subiendo el puerto de Piedrafita por la antigua N-VI, primero en las inmediaciones de la pista que conduce a la localidad de Pradela (Trabadelo), a las dos de la mañana, y una hora después y nueve kilómetros más arriba, cerca de la población Herrerías, dentro del municipio de Vega de Valcarce.
Los dos incendios que un desaprensivo provocó en la madrugada de ayer a lo largo del cañón del Valcarce obligaron a intervenir a cuatro brigadas, un helicóptero, una máquina para abrir cortafuegos, dos vehículos autobomba y hasta una avioneta procedente de Rosinos (Zamora) para sofocar las llamas y evitar que en un momento dado pudieran afectar al tráfico en la Autovía del Noroeste. El fuego en Trabadelo estaba prácticamente extinguido a última hora de la mañana después de quemar 11 hectáreas de matorral, mata de roble y castaños. Y las brigadas de la Junta dieron por apagado el fuego en Vega de Valcarce, pendiente de perimetración, a las 18.00 horas.
«Ha debido prender por el placer de quemar, porque el ganado tiene donde pastar de sobra en la zona», explicaba la alcaldesa de Vega de Valcarce, Luisa González Santín, indignada por el periplo nocturno del más que previsible autor de los dos incendios, intencionados según la estimación de la Junta de Castilla y León. Santín desconocía si detrás de los fuegos puede haber algún interés relacionado con la caza, aunque reconoció que existe un coto en la zona afectada por las llamas.
El incendiario, que buscó la oscuridad para prender impunemente, debió desplazarse fácilmente en automóvil para recorrer los nueve kilómetros entre el arranque de la pista a Pradela y la llamada curva Espelas de Herrerías, donde el fuego partió claramente del borde de la carretera y se propagó ladera arriba, hacia la autovía, según explicaba la propia Luis González Santín.
El fuerte calor y la sequedad del terreno obligaron durante el día a los servicios de extinción desplazados por la Junta a mantener retenes de vigilancia en la zona ante el riesgo de que las llamas se reprodujeran.
Más fuego en Corullón y Villafranca. Corullón y Villafanca del Bierzo, también en el Bierzo Oeste, sufrían ayer tarde sendos incendios forestales que permanecían activos. En Corullón el fuego comenzó a las 14.45 horas y actuaban dos helicópteros, la misma avioneta de Rosinos, un bulldozer, un camión autobomba y cuatro brigadas. En Villafranca, el fuego comenzó dos horas después y operaban otros dos helicópteros, cuatro brigadas, un bulldozer y una autobomba.