Un fajín para Antolín

Cientos de personas vistieron ayer sus mejores galas para despedir, con la misa de acción de gracias de La Encinina, las fiestas de la capital berciana. Unas celebraciones a las que la crisis parece no haber deslucido, al menos demasiado y quizá gracias a que el tiempo también acompañó.

El acto tuvo lugar a las 12.00 horas en la Basílica de la Encina. A él acudió la plana mayor del Ayuntamiento de Ponferrada, que entró junta al interior del templo ocupando las primeras filas en la ceremonia. Una misa oficiada por el párroco de la iglesia, Antolín de Cela, el verdadero protagonista de la jornada, quien sin restarle solemnidad al acto, sorprendió a los asistentes al ser distinguido con el fajín de Su Santidad. Un distintivo otorgado conjuntamente por el Obispado de Astorga y el Vaticano, y que según el párroco de Villalibre de la Jurisdicción, «se la merece, gracias a la gran labor que ha venido desarrollado durante toda su vida».

Asimismo, antes de comenzar la ceremonia, el alcalde de Ponferrada, Carlos López Riesco, hizo una serie de declaraciones a los medios, un tiempo en el que dejó patente el interés de la ciudad por albergar el Mundial de Ciclismo del 2013, ya que, según el regidor, «no será un evento que salve de la crisis a la ciudad, pero sí una actividad muy positiva e interesante».

Además de este tema, el propio Riesco quiso poner el acento sobre los problemas de los sectores eólico y del carbón. Unas cuestiones claves cuya soluciones pasan, según el alcalde de Ponferrada, por «establecer un marco de confianza y seguridad jurídica para la comarca, puesto que el Bierzo puede salir de la crisis». Una creencia, que según el mismo regidor, es defendida con palabras por el Gobierno, pero no con actos, puesto que «introduce incertidumbre en cuanto a ambos temas, ya que no sabe lo que va a pasar ni conoce la problemática». Mientras espera, a este respecto, que se cree una postura común, «un símbolo de unidad ante esta situación, a pesar de las diferentes posturas y matices por el bien de todos los bercianos». Por ello, el alcalde no dudó en tender la mano y pedir la colaboración de todos, incluyendo en su propuesta al Consejo Comarcal.