Un incendio intencionado calcina una gran mata de roble en el valle del Oza
El fuego proseguía activo entre San Clemente de Valdueza y Manzanedo pese al gran despliegue de medios humanos y aéreos en torno a Ponferrada
Un helicóptero, en medio del humo, sobrevuela el robledal en la zona de San Clemente.
Los pirómanos y el intenso calor de los últimos días amenazan con volver locos a los efectivos antiincendios de la Junta de Castilla y León en el Bierzo. Un incendio originado de forma intencionada la noche del miércoles en la zona de San Clemente (Ponferrada) llevaba calcinada ayer tarde una gran superficie de robledal en el valle del Oza y su extinción seguía resultando muy complicada.
En las tareas organizadas para intentar controlarlo han tomado parte hasta cinco aeronaves, así como motobombas y un gran número de cuadrillas de tierra, que sufren las dificultades orográficas de una ladera encendida como una tea que escala la ladera del monte en San Clemente hacia la pequeña localidad de Manzanedo.
En las últimas 48 horas el del valle del Oza puede considerarse como el más grave, sobre todo por el daño que provocará finalmente sobre el medio natural. Pero los incendiarios y las altas temperaturas también han puesto en jaque los montes de la zona del Bierzo Oeste. Concretamente en Corullón, Trabadelo y Vega de Valcarce, así como en Villafranca.
Desde la Administración autonómica se ha realizado un llamamiento a la población, sobre todo en el valle del Oza, para que colabore en la identificación de cualquiera que pueda resultar sospechoso de la comisión de estos atentados.