Dinero negro
El resplandor | Fermín López costero
Ahora que todos los gobiernos tratan de buscar dinero hasta debajo de las piedras, para hacer frente a los estragos provocados por la dichosa crisis, en Francia, esta semana, la Comisión de Finanzas de la Asamblea Nacional ha elaborado un informe con treinta medidas para luchar contra el blanqueo de dinero. Entre ellas: la supresión, en todos los países adscritos a la unión monetaria, de los billetes de 500 euros; el establecimiento de un límite en los pagos al contado de 3.000 euros para los particulares y de 1.100 euros para los comerciantes; o la obligación de los bancos y demás entidades crediticias de declarar cualquier movimiento financiero con un territorio no cooperativo, en clara alusión a los denominados «paraísos fiscales». Sin embargo, ahora habrá que ver cuántas de estas propuestas son tenidas en cuenta por monsieur Sarkozy en el proyecto de ley de presupuestos para el año 2010, y si el asunto no se queda en agua de borrajas, como ocurre muchas veces en España, que la trampa se inventa al mismo tiempo que la ley (y estoy pensando ahora en la infructuosa normativa para restringir el consumo de tabaco en bares y restaurantes). No obstante, esas tres decenas de medidas presentadas en la Asamblea francesa, fueron apoyadas por diputados de todas las tendencias, desde la U. M. P. de Sarkozy hasta el Partido Socialista, pasando por el Nuevo Centro y el Partido Comunista. Algo impensable en nuestro país cainita. Con relación a este asunto, también conviene recordar que, desde que desapareció el billete de 1.000 dólares, el de 500 euros se ha convertido en el de mayor valor de cuantos circulan por el mundo, a excepción de un billete de 1.000 francos suizos, equivalente a unos 650 euros (pero ya sabemos que la mayor industria de Suiza es, precisamente, la custodia de capitales foráneos y de dudosa procedencia). Y que no es la primera vez que se habla, en Europa, de suprimir los billetes grandes ?también los de 200 euros?, o, cuando menos, de cambiarles el color, para dificultar la evasión de capitales y la acumulación de «dinero negro». En España, puesto que tenemos sueldos africanos, deberíamos ser más audaces y suprim los billetes de 200, 100, 50 y 20 euros ¿O no?.