Reportaje | r. arias
Dos días atrapado en la ratonera de Ransinde
El trailer lituano que se perdió en la N-VI cumple 48 horas en la pequeña aldea de Vega, que Fomento no sabe ni dónde cae
A 2.500 kilómetros de Vilnius, el camionero lituano que el martes por la noche «encalló» con su trailer en la aldea berciana de Ranside, después de desorientarse en su ruta hacia La Coruña por la A-6, devoraba ayer por la tarde un bocadillo cortesía de los vecinos, resignado y absolutamente desamparado.
El conductor cumplió anoche 48 horas «enjaulado» en la trampa en la que esta pequeña población del municipio de Vega de Valcarce se ha convertido para muchos transportistas, sobre todo extranjeros, por la mala señalización que existe en una de las rotondas en la conexión entre la autovía del Noroeste y la vieja Nacional VI, en las estribaciones de Piedrafita.
No es de extrañar. Este periódico fue incapaz de obtener ninguna respuesta ni en la demarcación de Carreteras de Lugo de León, ni en la de Lugo, dependientes del Ministerio de Fomento, sobre el problema que al final sufren ya desde hace tiempo los vecinos de esta población ante la proliferación de este tipo de sucesos.
Los habitantes de Ransinde, después enfrentarse al camionero la noche del martes cuando en su intento de dar marcha atrás para regresar a la ruta daño dos construcciones, se han mostrado solidarios e intentan atender sus primeras necesidades. Hoy, en todo caso, se espera la llegada de dos grúas para intentar sacar definitivamente el camión del pueblo.