Lugo exige a Villarrubín y a la Junta que definan los lindes entre Galicia y León
Una actuación forestal en el monte subvencionada por el Ejecutivo autonómico desveló que no consta en el Catastro el propietario de cerca de seis kilómetros
Los problemas de los lindes con la provincia de León vuelven a la palestra. Ahora son los vecinos de Ferramulín, un pueblo de la provincia de Lugo, quienes exigen a la pedanía leonesa de Villarrubín y a la Junta de Castilla y León que inicien los trámites para deslindar los cerca de seis kilómetros de monte afectados.
La problemática saltó cuando una empresa contratada por la Junta trabajaba en la zona y sus actuaciones llegaron hasta la provincia de Lugo. El portavoz de la Comunidad de Montes de Ferramulín, José Antonio González, señala que «por usos y costumbres» esa franja siempre había pertenecido a la pedanía lucense. Pese a todo, ante la situación generada, se indica que el único documento que hace referencia a la zona comprendida entre los mojones de Chao dos Lobos y Lastredo de Mazales es un acta catastral del 5 de octubre de 1972 en el que se especifica que la zona está sin deslindar y, por tanto, en propiedad pendiente de definir; «la línea de término entre los mojones quinto y sexto se deja sin describir por no haber habido conformidad en cuanto a la posesión de hecho ni a la de derecho entre las comisiones presentes», se añade en el acta.
En el mapa catastral figuran dos líneas diferentes que hacen referencia por un lado al límite municipal y al provincial, con lo que la coincidencia entre ambos límites quedan desfigurados, aunque esa zona, según los vecinos de Ferramulín es, «por usos y costumbres» de su propiedad. Tras algunos encuentros con el pedáneo de Villarrubín, José Núñez, desde Lugo aseguran que en la zona leonesa no se da ningún paso para resolver esta situación.
«El pueblo de Ferramulín está dispuesto a llegar hasta el final si no se resuelve esta situación por la vía fácil, lógica y razonable», señala José Antonio González, que precisa que ya ha remitido escritos a la pedanía de Villarrubín, perteneciente al municipio leonés de Oencia, y a la Junta de Castilla y León. Desde la comunidad de montes aseguran que a pesar de que las reclamaciones a las instituciones leonesas se cursaron ya en el mes de julio aún no han obtenido respuesta.
«La Junta no puede subvencionar una actuación en una zona que no es de su propiedad, porque es uso fraudulento de los fondos», destaca González, que teme que esta problemática se alargue en el tiempo si no se ponen de acuerdo las dos partes.