Toreno bloquea un parque eólico de 27 torres para salvar la Sierra de Gistredo
El alcalde recuerda que la normativa local rechaza la instalación, a pesar de la autorización de la Junta al proyecto, que también abarca suelo de Igüeña y Noceda
Parque eólico ya instalado en el Rendondal (Bierzo Alto), con la sierra de Gistredo al fondo.
«No se va a construir». Así de firme se mostraba ayer el alcalde de Toreno, Pedro Muñoz, para recordar a los promotores del parque eólico Quintana que la normativa urbanística de su municipio cierra cualquier posibilidad a la instalación de aerogeneradores, a la apertura de pistas de acceso y a la construcción de zanjas para el cableado en la Sierra de Gistredo, aunque el proyecto de 27 torretas y una potencia de más de 33.000 kilowatios haya obtenido la autorización de la Junta de Castilla y León.
«No estoy de acuerdo con ése parque y aunque lo estuviera, la normativa local lo impide», afirmó Muñoz, que también es procurador del PP en las Cortes de Castilla y León. Las Normas Subsidiarias de Urbanismo de Toreno preservan la Sierra de Gistredo de cualquier construcción por su riqueza ecológica y paisajística y por sus poblaciones de urogallos. «Solo vamos a respetar la legalidad y la Junta puede decir lo que quiera», añadió el regidor.
El Ayuntamiento de Toreno ya presentó el pasado verano un recurso de alzada contra la resolución del viceconsejero de Economía que otorgaba la autorización administrativa al parque promovido por el empresario Manuel Lamelas Viloria en terrenos del municipio y de los térmicos de Igüeña y Noceda. La resolución, firmada el pasado 4 de junio, acaba de ser publicada en el Boletín Oficial de Castilla y León, con fecha 1 de octubre, pero sin ninguna mención al recurso de Toreno.
El recurso de Toreno deja claro que cuatro de los 27 aerogeneradores afectarán totalmente a terrenos del municipio, y otros cuatro, parcialmente. Y recuerda que las Normas Subsidiarias de Urbanismo son «incompatibles» con la pretensión de Promociones Energéticas del Bierzo de instalar los aerogeneradores, construir pistas y zanjas para cableado. «La actividad que se pretende desarrollar se ubicaría en suelo rústico de especial protección (...) con absoluta prohibición de construcción», explica el recurso, al tratarse de «terrenos de la Sierra de Gistredo, a preservar por su riqueza ecológica y paisajista considerada reserva natural de aves, siendo uno de los escasos enclaves existentes con supervivencia de Urogallo».
La declaración de impacto ambiental del parque incluye un plan de medidas correctoras y de vigilancia tras las alegaciones de grupos conservacionistas como Seo-Birdlife, Urz y Tyto Alba, opuestos al proyecto.