¿Quién le pone el cascabel al gato?
Opinión | r. arias
Está claro que a muchas agrupaciones y a muchos socialistas no le gustan nada ni las injerencias ni el protagonismo de la dirección provincial en el manejo de los hilos del socialismo berciano. Eso unía ayer tarde a los muchos presentes en un consistorio muy próximo a Ponferrada. Pero en el mismo cónclave quedó también claro que hay que tener muchos arrestos para plantar cara en la asamblea de hoy en Bembibre al «aparato» y aún más allá con impugnaciones y otras historias. Porque «fuera» siempre hace frío. Mientras ese temor a la oficialidad se imponga todas las amenazas pueden quedar en nada. ¿O no?