Escribir aquí
La Gaveta | c. gavela
D esde niño, admiré a los escritores bercianos. Nadie me inculcó eso particularmente, pero en mi casa había muchos libros, y mi madre pintaba óleos en la cocina. Mirando la estación del tren, el Pajariel, la cúpula de la Encina, el bastión de la ciudadela ponferradina, y el mundo verde y azul que culmina en el pico de la Aquiana. Lo cierto es que me fasciné con los escritores. ¿Por qué? Tal vez porque desde muy crío intuí que no existe profesión más bella. Al margen de que uno se dedique a otra cosa para ganarse el pan. Porque el escritor siempre vive en el íntimo y revelador placer de escribir. Haga lo que haga.
Fue Ramón Carnicer mi banderín de enganche. Un homenaje que se le hizo en Ponferrada en 1964, insólita valentía contra el doble poder oscuro del franquismo y de don Marcelo, un famoso obispo siniestro de Astorga. Después, vino Pereira, y fue con un cuento, me acuerdo bien: Mientras viene el trenillo. Pereira y Ramón me llevaron a otro Ramón, González-Alegre. Y ya vino Gilberto, todos villafranquinos. El mito estaba en marcha; yo quería ser de la banda.
En el Bierzo actual viven varios escritores. No son muy conocidos, pero son buenos, que es lo que importa. Se quedaron por aquí; ahora la comarca es una tierra muy vivible y comunicada. Son poetas y escriben cuentos. Se les hace poco caso, salvo los que escribimos. Porque lo hacen muy bien, como cualquiera que es famoso y gana premios. Ellos cuentan la vida: la enriquecen y la inventan. Saben mirar. Escribir es mirar, y decir esa mirada con encanto.
La nómina de escritores del Bierzo es notable, pero me fijaré hoy, como resumen de todos ellos, en Fermín López Costero. Un narrador de cuentos que nos ha sorprendido a todos con un bello libro de poemas. Vivido y creado en el Bierzo. Libro titulado Memorial de las piedras , que fue premio Benito de Lucas 2008. Es una obra de mérito, de calidad. Enraizada en la historia de la comarca, pero de aliento universal. Fermín da un paso importante en su camino. Y, con él, destacaría a dos poetas que escriben con originalidad y talento: Ester Folgueral y Pablo Moldes. Hay que hablar más de los escritores bercianos que viven en el Bierzo. Y algo menos de los que andamos por ahí.