El bloqueo al carbón importado pone a la central térmica al límite
Endesa apenas tiene mineral extranjero para rebajar el azufre del autóctono y peligra el funcionamiento de Compostilla
Los camioneros mantenían ayer sus vehículos haciendo cola a las puertas de Compostilla.
La central de Compostilla II está al límite por falta de mineral importado para mezclar con el carbón nacional acumulado en las instalaciones de la térmica. Así lo reconocieron ayer fuentes de Endesa, después de que el pasado martes fracasara el intento de introducir en el parque de carbones de la central de Cubrillos un convoy de cinco carbones con mineral de importación escoltado por dos patrullas de la Guardia Civil.
La eléctrica dispone de unos dos millones de toneladas de carbón nacional -”suficiente para quemar durante 18 meses-” pero apenas cuenta ya con mineral de importación, necesario para rebajar el azufre del carbón autóctono y cumplir con la normativa medioambiental, y para adaptarse al diseño de las calderas. La empresa no se planteaba recurrir otra vez a las fuerzas del orden durante el día de ayer, en vista de que la presencia de la Guardia Civil no sirvió el martes para que los transportisas que mantienen 60 camiones parados a las puertas del parque de carbones de la térmica desde hace tres meses, impideran el paso al convoy.
«Les dijimos que si querían pasar, que se pusieran a la cola», contaba ayer uno de los camioneros que trasladan mineral de las empresas de Victorino Alonso y que prefirió que su nombre no figure en esta información. La Guardia Civil no trató de romper el bloqueo. «Creemos que estaban tanteándonos», aseguró el mismo camionero, que reconoció que la empresa para la que trabajan les da «una ayuda económica» para compensar su inactividad mientras mantienen el bloqueo, y se quejó de la falta de compromiso de la Junta de Castilla y León.