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Reportaje | r. arias

«Monteserinada» gorda

Los pequeños municipios del Bierzo Oeste rechazan entre la indiferencia y el cabreo la propuesta unilateral del alcalde de Balboa para fundirse en uno

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Publicado por
León

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El alcalde de Balboa, José Manuel Gutiérrez Monteserín, ganó hace seis años sus primeras elecciones tras pasarse del PSOE al PP por la cara de una moneda lanzada al aire que terminó soriéndole. Desde entonces ha hecho carrera entre los populares y se ha granjeado codiciadas amistades tanto en la Junta como en la Diputación para un regidor recién llegado al partido.

Sólo así se entiende que propuestas tan estrambóticas como la creación de un carril-vaca en su municipio hayan encontrado el eco de casi medio millón de euros para su ejecución en los tiempos que corren. Monteserín ha ganado mucho terreno a Estanga, su colega de Oencia, en la clasificación de alcaldes populares más sui generis .

Con iniciativas como las del carril-vaca o la de transformar en casa de las gentes un polideportivo inacabado que él mismo promovió convirtiéndolo en un icono del feismo arquitectónico en el medio rural se ha ido forjando un puesto de honor en la sección de extravagancias políticas de los medios de comunicación.

«Lo que pasa es que hasta ahora sus historias se constreñían a Balboa. Lo peligroso es que parece querer exportarlas». La alcaldesa del vecino municipio Vega de Valcarce, Luisa González Santín, se refiere así, aún algo malhumorada, a la idea de Monteserín de fundir los cuatro ayuntamientos más pequeños del Bierzo Oeste en uno sólo.

La iniciativa, para la que Monteserín sólo consultó con su almohada al incluirla en el orden del día, se rechazó de plano en el Pleno de la Mancomunidad del Bierzo Oeste celebrado la noche del pasado martes. Entre la indiferencia eso sí y el cabreo de los primeros ediles socialistas de Barjas, Corullón, y de la propia regidora de Vega de Valcarce, a los que se unió incluso el alcalde del PP de Trabadelo.

El de Balboa se quedó sólo a la hora de la votación tras jactarse de su «valentía» política al promover una fusión de este tipo, que incluiría la construcción de un nuevo consistorio común, una obra que por sí sola arruinaría a los ya deprimidos municipios de este área fronteriza con Galicia.

«No es el momento ni en lugar. Si quiere hacer algún experimento, que lo hagan con algunos de esos pueblos de Castilla de cuarenta o cincuenta habitantes», sostiene la alcaldesa de Vega. «Ya estaba bastante mal, pero parece que recaído», comenta sarcástico y sin mayor preocupación un ex correligionario de Monteserín a propósito de su nueva «monteserinada».

Agua muy cara. Lo que sí inquieta de verdad a los alcaldes del Bierzo Oeste como a otros muchos de ayuntamientos pequeños en todo el Bierzo es la seriedad de la factura que se ven obligados a pagar al mes por los análisis y la gestión de la potabilidad el agua que suministran a sus vecinos.

La Junta de Castilla y León les impondrá sanciones en breve si no cumplen con esta nueva competencia, para la que ni la administración autonómica ni ninguna otra les «sueltan» ni un euro.

El asunto fue tratado en el pleno de la mancomunidad y se acordó tomar medidas conjuntas para minimizar el coste de la gestión de la calidad del abastecimiento.

También se alcanzó un consenso a la hora de estudiar alternativas para la instalación de la oficina de información turística que esta vez sí la Junta costeará para promover las visitas a esta bella zona del Bierzo. A la opción de Ambasmestas se sumará ahora la de La Portela.

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