El Pleno pone mañana la última piedra urbanística del Parque de la Juventud

El gobierno del PP en el Ayuntamiento de Ponferrada pretende poner mañana la última piedra administrativa para el desarollo del parque de la Juventud, el espacio de ocio y servicios que enviará finalmente al olvido la antigua montaña de carbón.

El Pleno de la Corporación debatirá la aprobación urbanística definitiva del plan parcial. A partir de ese punto, el ejecutivo Riesco tendrá la manos libres para iniciar las primeras contrataciones y ejecuciones de las obras previstas en los 322.000 metros cuadrados que ocupaba la vieja escombrera de la MSP, entre el estadio del Toralín y el barrio de Compostilla.

La Junta de Castilla y León será, sin embargo, la primera administración encargada de contribuir a hacer realidad uno de los proyectos que los populares han presentado como principal bandera del actual mandato.

Formación y planetario. El Ejecutivo autonómico tiene todo listo para la contratación de un nuevo centro de formación profesional que se emplazará en el parque. Este complejo educativo es uno de los ejes capitales de un amplio conjunto de equipamientos ciudadanos, donde se prevé también la construcción de un centro de artes escénicas, un palacio de congresos, un albergue juvenil y un centro de promoción empresarial y de difusión tecnológica.

En torno a los equipamientos, el nuevo parque será el segundo más grande de la ciudad después del parque del Oeste construido en La Rosaleda. Tendrá 170.000 metros y servirá de unión entre el anterior y las márgenes del río Sil. El proyecto también contempla la creación de un un planetario y una casa de los niños, un lugar singular que servirá para que los más pequeños aprendan de una forma divertida y fácil los secretos de la naturaleza y de la ciencia, según fuentes municipales.

Desde el prisma inmobiliario, el plan parcial que se aprobará seguramente mañana con los votos de la mayoría popular también incluye una reserva de suelo para un hotel.

Hándicap inmobiliario. De los 323.000 metros cuadrados de la antigua montaña de carbón, el 11% se destinará a uso residencial, en total unas 850 viviendas de las cuales al menos 296 serán viviendas protegidas, y de ellas unas 200 lo serán para jóvenes, fruto de un convenio con la Junta de Castilla y León.

En el contexto agónico que vive la promoción privada de viviendas, sin embargo, el gobierno Riesco encontrará un serio escollo para lograr financiación adicional a la que pueda captar de las también depauperadas aracas de las administraciones superiores