El PP aprueba el parque de la Juventud mientras el PSOE siembra sospechas

El equipo de gobierno del PP hizo valer ayer su mayoría para aprobar definitivamente el plan parcial del parque de la Juventud, el proyecto verde, de equipamientos y residencial que se extenderá sobre el suelo ganado a la vieja montaña de carbón. Cómo o cuándo se ejecutará es algo que los políticos no abordaron en ningún momento durante el Pleno en el que se puso la última piedra administrativa previa a la contratación del proyecto de urbanización de los 323.000 metros de la parcela.

El debate sobre la intervención bandera del ejecutivo Riesco y por ende de los próximos años en la capital berciana se centró primero sobre cuestiones muy técnicas. La oposición no dejó muy claro en ningún momento si estaba o no a favor del parque, salvo para censurar que su diseño incluya la edificación de 850 viviendas y que sólo 200 vayan a ser para jóvenes como fruto de un acuerdo con la Junta de Castilla y León.

Pero los portavoces tanto del PSOE como del Mass fueron soltando en sus intervenciones tenues sospechas sobre irregularidades urbanísticas hasta acabar evocando acusaciones casi tan crudas como las que trufaron el desarrollo de La Rosaleda. En ese punto tanto el portavoz popular, Reiner Cortés, como el propio alcalde, Carlos López Riesco, se desataron verbalmente.

El intercambio de golpes políticos acabó con una votación del plan parcial muy caliente y casi surrealista. Seis de los ocho ediles socialistas que acudieron a la sesión levantaron la mano en contra; y la edil del Mass hizo otro tanto a la carrera mientras abandonaba la sala tras su jefe de filas, Ángel Escuredo, al que se le atribuyó una supuesta abstención.

Mientras el debate no rebasó el tedio técnico, el concejal de Urbanismo, Juan Elicio Fierro, rebatió todas la críticas más o menos livianas al proyecto con un informe en el que se avala legalmente el diseño. Y más allá, aleccionó al portavoz del primer grupo opositor, Fernando Torre, sobre cómo cuestiones de detalle -”un lago o más o menos zonas verdes-” se recogen en detalle en el proyecto de urbanización y no en unplan parcial.

Enfrascado el PSOE en su viejo empeño de desgastar al PP con sospechas sobre su gestión urbanística, y el PP por demostrar cómo los socialistas no hacen más que torpedear cualquier plan que atienda al interés general de los ponferradinos, ni unos ni otros hablaron sobre los equipamientos previstos en el parque. Entre otros, un centro de formación, un albergue juvenil, un planetario, un centro de artes escénicas o un centro de iniciativas empresariales. Apenas tampoco sobre los 170.000 metros de espacios verdes.

El portavoz socialista se asemejó mucho a sus antecesores al resumir su parecer sobre el proyecto. «Al final ésto se convierte en una operación especulativa más». Eso le pareció al popular Juan Elicio Fierro: «Son incombustibles e incapaces de corregirse. Seguimos anclados en la especulación», le reprochó con un deje de hartazgo.