Comercio sin crédito, motor sin gasolina

«Hoy estamos peor que hace un año, pero mejor que dentro de seis meses». Así de negro veía ayer el futuro inmediato de los autónomos el presidente de la federación nacional que los agrupa, Lorenzo Amor. Y son la alta morosidad y las dificultades cada vez mayores para acceder al crédito las dos nubarrones más oscuros que se ciernen sobre el sector.

«Un empresario sin crédito es como un coche sin gasolina, se queda parado», explicaba Amor para reclamar medidas que faciliten el acceso al crédito y la reducción de la morosidad, a la espera de que la actividad económica reactive el consumo.

Para Amor, lo que queda de año, y todo el 2010 «van a ser 14 meses de viacrucis, sobre todo para los autónomos». Amor entiende que el sector «va a sufrir una criba» y a partir de ahora van a proliferar los locales comerciales vacíos. La burbuja inmobiliaria también tiene algo que ver en esto. «Era ilógico pensar que iba a haber un local comercial debajo de cada edificio que se ha construido», valoró.

Amor sabe que lo pinta muy negro. Pero no quiere engañar a nadie. «Nunca he deseado tanto equivocarme como en estos momentos», afirmó en la sede de La Cebra.