«En unos meses habrá una bajada muy estimable para 12.000 vecinos»

Con las espaldas político-ideológicas medio cubiertas oportunamente, dado que el anuncio de la ampliación de la concesión llega sólo unos días después de que el Ayuntamiento de León privatizara su agua potable, el alcalde de Ponferrada insistió muchísimo ayer en el «beneficio» que la medida reportará para nada menos que 12.000 ponferradinos.

Ese es el volumen de usuarios que en este momento depende de la Mancomunidad de Municipios de la que Ponferrada se ha segregado. Para ellos Riesco anunció un respiro económico inmediato. «Todos esos ciudadanos», remarcó, «pasarán a recibir una factura del agua, en unos meses, con una bajada de precios estimable».

El regidor popular explicó que las tarifas del agua de la Mancomunidad son bastantes más altas de la que pagan los ponferradinos en general. Y se permitió el lujo de jactarse de la corrección de una desigualdad social. «Esta ha sido una situación histórica que nunca nadie quiso arreglar y que se va a arreglar ahora».

En ello insistió también a los portavoces vecinales de los núcleos todavía mancomunados y a los que reunió en el consistorio antes de comparecer ante los medios a media mañana.