«Muchos padres no consideran un problema el sobrepeso de sus hijos»

María Paz Blanco es pediatra de Atención Primaria y también ejerce como tal en la Clínica de Ponferrada. Además, forma parte de una red de médicos centinela que está realizando un estudio multidisciplinar de la obesidad infantil para obtener datos más concretos y concluyentes.

-¿Cuándo puede empezar un niño a padecer obesidad?

-El riesgo de padecer obesidad surge a partir de los tres años, coincidiendo con el fin de la época de lactancia. Los casos de niños con problemas de peso antes de esta edad son muy poco frecuentes y la mayoría de las veces no necesitas hacer nada, en cuanto cambian un poco la dieta y la movilidad se suele corregir.

-¿Cuáles son las principales causas de este problema?

-Son fundamentalmente exógenas. Principalmente hábitos de vida, alimentación y sedentarismo. Cada vez se consumen más alimentos de tipo bollería industrial y precocinados, menos frutas y verduras, y muchas bebidas azucaradas. Cada vez más videojuegos, más maquinitas, menos paseos y menos ejercicio al aire libre.

-¿Cuál es el peso normal de un niño de tres o cuatro años?, edad a la que pueden padecer ya obesidad.

-Más o menos el lactante llega al año de vida con el triple de lo que pesó al nacer. Desde los dos añitos hasta los seis engodan, más o menos, dos kilos por año, de tal manera que a los seis años se ponen en unos 20 kilos. A los tres años serían alrededor de 13 o 14 kilos lo normal.

-¿Y con qué peso ese mismo niño se considera obeso?

-El índice de masa corporal se calcula con el peso y la talla, y ateniéndose a unas tablas. Si la masa corporal resulta superior al percentil 85, decimos que tiene sobrepeso y si es superior al percentil 95 ya es obesidad. Todo se calcula en función a esas tablas y depende también de la altura, porque puede que un niño pese más pero sea más alto, con lo cual ya no es obeso. Los 20 kilos del niño de seis años estarían en un percentil 50, con lo cual, pesando más de 35 tendría un problema.

-¿En qué consiste el tratamiento para niños obesos?

-"El tratamiento básico se centra en la alimentación, pero hay casos en los que incluso se precisa apoyo psicológico o terapia familiar, porque muchos niños son hijos de padres obesos que arrastran ese problema. Rara vez se utilizan fármacos. Hay algunos medicamentos, pero en los niños falta por estudiar para utilizarlos.

-¿Los casos son siempre consecuencia del estilo de vida o puede ser algo genético?

-El 95% de los casos son obesidades nutricionales o exógenas y sólo el 5% restante responde a factores genéticos, causas del sistema nervioso central o del metabolismo y, por tanto, hereditarios.

-¿El sexo del niño puede tener algo que ver?

-En principio es indiferente que sea niño o niña, pero lo cierto es que, según los datos que barajamos, afecta un poco más a los niños.

-¿Es probable que un porcentaje importante de los casos sea porque los padres no consideren el sobrepeso de sus hijos un problema?

-Sí, yo creo que sí, porque a los padres les cuesta mucho decirles que no a sus hijos. Pero es que no tienes que quitarles la comida sino que solamente coman su ración y no la de dos o en vez de darles un bollo darles una mandarina.

-¿Cuál es la comida más importante del día en este sentido?

-Una de las comidas más importantes para prevenir la obesidad es el desayuno y un porcentaje importante de niños no desayuna. Tan sólo el 7% hace un desayuno equilibrado consistente en lácteos, fruta e hidratos de carbono; el resto si lo hace lo hace mal y sino no lo hace.

-El hecho de que los niños hagan determinadas comidas en el colegio o en la guarderíam, ¿puede trastornar la alimentación de los pequeños?

-No debería trastocar nada porque normalmente los padres saben lo que han comido sus hijos fuera de casa y entonces pueden darle algo distinto a la hora de cenar, por ejemplo. Además, muchos padres llevan ellos la comida a la guardería.

-¿Qué problemas puede tener un niño obeso en el futuro?

-Todos los que conlleva la obesidad, como puede ser la hipertensión o el aumento del colesterol y de los triglicéridos. Problemas cardiovasculares fundamentalmente.