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León

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Opinión | juan pedro martínez bastida

Haciendo gala de unos modos muy poco recomendables, tóxicos, para la salud de la vida democrática. Hace días que, desde la Agrupación Socialista de Ponferrada, se hicieron públicas las siguientes manifestaciones: «No vamos a admitir a quienes han perjudicado la imagen del partido». Días antes, desde León, habían lanzado un aviso a navegantes, diciendo que no era bueno ventilar públicamente los rancios asuntos de la agrupación socialista de Ponferrada. Por lo que se observa, el maridaje del botillo berciano, con la cecina leonesa es perfecto, ni a Ponferrada ni a León les gusta un pelo que el aire fresco barra las catacumbas ponferradinas y haciendo gala de una inigualable convicción democrática tiran por el camino del medio e imponiendo el pensamiento único, amenazan con eliminar de un cerrojazo a todos los que no compartan su opinión, en este caso a quienes verdaderamente quieren renovar ¡de una vez! al PSOE ponferradino.

Casi al unísono, jueces de la comarcal, se disponen a dictar sentencias para otros socialistas que, ¡horror! se han atrevido a manifestar opiniones contrarias a las de León. Por lo que se puede deducir por las declaraciones de los jueces, también en estos casos, se está apilando leña para la hoguera.

No deja de ser grotesco acusar públicamente, el pasado mes, a un grupo de renovadores de «causar daño moral y ético al partido-¦» cuando sólo hay que revisar la hemeroteca para comprobar las repetidas veces que la ajetreada vida orgánica del PSOE ponferradino ha sido noticia en los medios de comunicación. Los que hoy comulgan fervorosamente en el reclinatorio leones, amenazaban ayer con llevar al partido a los tribunales, los que amenazan con negar la afiliación a los renovadores, esperan con los brazos abiertos a los que todavía están suspendidos de militancia porno presentarse el día de la constitución del Consejo Comarcal.

El daño moral lo sufrimos todos los socialistas ponferradinos cuando vemos que por el interés de unos pocos, de los mismos de siempre, el PSOE pierde las elecciones municipales consecutivamente durante los últimos 16 años, esto si que es daño moral a la familia socialista. Lo que hemos podido comprobar es que las cifras dadas por los renovadores, en cuanto al número de afiliados se refiere, coinciden exactamente con las que eljueves, día 12 del pasado mes hacía públicas la Agrupación Socialista de Ponferrada, ello nos puede llevar a pensar que en el resto de lo manifestado también tienen razón.

También hemos podido comprobar que las repetidas llamadas a la integración son palabras vacías de contenido. Lo cierto es que con una sexta parte de los afiliados, los clanes se han quedado solos. Desde sus filas se reconoce que a la Asamblea de julio solo asistieron noventa y cinco de los que sólo el 86%, o sea 82 afiliados se manifestaron a favor.

Este hecho: el que de 600 afiliados, solo hayan retornado 82, es más que suficiente para demostrar que el resto de la afiliación, Ponferrada es una ciudad en donde nos conocemos todos, sigue viendo más de lo mismo y ha optado por quedarse en su casa, que es, amables lectores, lo que hacen las personas de izquierdas cuando no les gusta la conducta de los gobiernos de izquierdas. No ir a votar.