Reportaje | m. j. a.
Los vecinos lloran su joya
El retablo dañado data de principios del siglo XVIII
La iglesia parroquial de Campo fue construida a lo largo del siglo XVII y es una de las mejor conservadas de toda la comarca. Desde 1691, este templo es la joya más querida entre los vecinos de la pedanía ponferradina y así lo demostraron ayer. No faltaron lágrimas y llantos cuando los bomberos confirmaron que la Virgen de la Encina había sufrido importantes daños. Junto a ella, el patrono, San Blas, que también forma parte importante del retablo mayor de la iglesia. «Sentimentalmente es una pérdida muy grande. Aquí no sólo importa la cantidad de dinero que se ha invertido en su restauración, sino todo lo que significa para nosotros», aseguró consternada una de las vecinas.
Lo cierto es que no es para menos, el retablo, construido entre el 1700 y el 1702 -"a finales del siglo XVIII-" es, en palabras del historiador Vicente Fernández, un retablo «muy bien hecho y culto, no popular». Pertenece al estilo barroco y está formado por un cuerpo de tres calles que contiene las imágenes de la Virgen de la Encina, San Antonio Abad y San Blas. Asimismo, consta de un ático en la parte superior con un crucifijo del siglo XVI. La madera es de nogal sin dorar, una característica que ha ayudado al fuego, al menos esto aseguró Vicente Fernández. «Si la madera estuviera cromada en oro, probablamente el fuego no le habría hecho tanto daño porque no hubiera ardido tanto ni tan rápido», apuntó.
El Bierzo
Un fuego de origen incierto calcina el retablo mayor de la iglesia de Campo
redaccion.ponferrada