Una parte del techo del juzgado número tres se desploma de noche

Sucedió de madrugada y por eso no hay que lamentar ningún herido. Una parte del falso techo de escayola de la sección civil del juzgado número tres de Ponferrada se desplomó durante la pasada madrugada. La caída repentina de una pieza alargada de más de cinco metros de longitud y más de un metro de ancho afectó al mobiliario y a los expedientes acumulados en las mesas, y dejó inservible especialmente alguna silla que recibió el impacto más fuerte.

Afortunadamente, en el momento del desplome no había sentado ningún funcionario. La pieza de escayola hundió el respaldo del asiento y obligó a trasladar a los funcionarios a la sala anexa dedicada a los asuntos penales mientras el Ministerio de Justicia no habilite un presupuesto para restaurar el falso techo.

A punto de estrenar un nuevo juzgado, que supondría el octavo de la ciudad, el Palacio de Justicia de Ponferrada evidencia problemas estructurales que pueden incluso poner en peligro la integridad física de quienes trabajan o acuden a sus dependencias. Ya no se trata sólo de la interinidad del personal, los problemas por la escasez de plantilla y el exceso de trabajo.

Quienes entraban ayer en el juzgado y conocían el suceso, miraban de reojo a los techos y comentaban la suerte ha habían tenido los funcionarios, los abogados y procuradores que a diario se pasan por la sección civil. Al cabo de una jornada, medio centenar de personas pueden llegar a pasar por las dependencias de la sección civil de un juzgado, según estimaciones de la abogacía.

A última hora de la mañana, la sala que había sufrido la caída del falso techo permanecía vacía y sin uso. El escombro de escayola y los muebles afectados habían sido retirados, a la espera de que los peritos emitan un informe sobre las causas del desplome. El suceso se produce cuando el Ministerio de Justicia ha destinado 350.000 euros para la ampliación del edificio.