Cueto espera desde hace un año por la apertura de su consultorio médico
Los vecinos presentan un centenar de firmas en el Ayuntamiento de Sancedo y también exigen que abra el centro socio-cultural, concluido hace cuatro meses
La colocación del mobiliario está retrasando la apertura del consultorio de Cueto.
Vecinos de la localidad de Cueto, en el municipio de Sancedo, urgen la apertura del consultorio médico y del centro socio-cultural del pueblo. Denuncian que las obras terminaron hace meses y que las instalaciones siguen sin poder utilizarse. El colectivo vecinal presentó más de un centenar de firmas en el Ayuntamiento de Sancedo para instar al gobierno local a que abra estas dos dependencias, en las que se han hecho inversiones millonarias. Una de ellas, con cargo al dinero del Plan-E del Gobierno Central.
De momento, la alcaldesa no ha contestado a su petición. Por eso, el portavoz de estos vecinos, Elisardo Fernández, habla de «desidia» del consistorio. Fernández recuerda que el consultorio médico se construyó hace un año y, sin embargo, los vecinos, muchos de ellos mayores, deben desplazarse a Sancedo o Arganza, para consultas.
«La mayoría de los vecinos del pueblo es gente mayor y lo que reclaman es la apertura del consultorio y del centro socio-cultural. En el caso del consultorio, las obras han finalizado hace más de un año pero tenemos que seguir yendo al médico a otro pueblo cuando lo más apropiado sería disponer de la atención sanitaria aquí, sin necesidad de desplazamientos incómodos». Según las explicaciones del Ayuntamiento, el consultorio sigue cerrado por la falta de dos sillas. Un argumento que no convence a los vecinos, que temen que la misma situación ocurra con el centro socio-cultural, cuyas obras finalizaron hace cuatro meses. Piden su apertura cuanto antes ya que el pueblo no dispone de locales de reunión.
«Dicen que faltan ¡dos sillas!, argumento desde luego de escasa entidad para justificar esta penosa situación», explicó Fernández del consultorio en una nota de prensa. Respecto al centro socio-cultural, Fernández espera «que dentro de un año no tengamos que volver a lamentándose que se construyan edificios con costosas inversiones para dar servicio a la ciudadanía, pero que luego se mantienen cerrados por simples cuestiones burocráticas».