La Ley de apoyo a las embarazadas, vacía tras un año desde su aprobación

La pompa y el boato con que fue aprobada la Ley en Apoyo de la Mujer Embarazada -”el 26 de enero de 2009-” han quedado en agua de borrajas en tan sólo un año. Doce meses tenía la Junta de Castilla y León para dar contenido a la norma, aunque transcurrido ese tiempo, nada se sabe planes, ayudas o medidas nuevas para ese colectivo.

La propuesta llegó a las Cortes de Castilla y León avalada por más de 40.000 firmas que entraron en sede parlamentaria el 27 de noviembre de 2007. Tras su examen, se aceptó el debate de la primera Iniciativa Legislativa Popular que llegaba a sede parlamentaria en España.

Los grupos de las Cortes de Castilla y León dieron, en principio, su visto bueno a la propuesta, aunque el desarrollo en posteriores comisiones separó al PSOE de la futura ley. Los socialistas acusaban a la Red de ignorar un aspecto «fundamental», la prevención de los embarazos a través de la educación sexual. Fue este el motivo esgrimido por el principal grupo de la oposición para abstenerse en la votación final. La nueva ley nacía el 10 de diciembre de 2008 con el apoyo exclusivo del Grupo Popular y el Grupo Mixto. Tras más de un mes, el Bocyl publicaba la norma, por lo que el gobierno autonómico tenía un año para desarrollarla.

Ahora, los promotores de la ILP-”Red Madre y el Foro Español de la Familia-” esperan que las últimas reuniones que afirman mantienen con la Junta den sus frutos en próximas semanas. De momento, los recursos que las embarazadas reciben al acudir a estas organizaciones, al menos a las de Red Madre, son los mismos que percibían hace un año, cuando Castilla y León no contaba con una Ley para la mujer embarazada.

Desde la Junta, sin embargo, se asegura que la ley acudirá en unas semanas al Consejo de Gobierno para ser aprobada definitivamente.