Junta y Renault acuerdan un plan para impulsar el coche eléctrico
El pacto incluye ayudas a las capitales de provincia para su implantación
Castilla y León ya cuenta con un Plan Industrial Autonómico para el Vehículo Eléctrico. Se trata de una serie de compromisos -”sin plazos, fechas ni cantidades a invertir-” que la Junta y Renault rubricaron ayer mismo y que supondrán un espaldarazo para el Twizy y toda la industria que generará a su alrededor. De momento, tan sólo se habla de Valladolid y Palencia como receptoras principales de los beneficios del plan, aunque el consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, habló ya de implicar a las capitales de provincia de la comunidad en el desarrollo de la infraestructura de carga de estos vehículos.
En lo puramente económico, el plan se traduce en un apoyo directo al nuevo modelo de la marca francesa, mediante «información y promoción del uso y su adquisición», tal y como señaló el consejero. Además, no hay que olvidar el «apoyo a las plantas de Renault en la comunidad y a sus proveedores», que se beneficiarán directamente del espacio que la Junta y Renault crearán al calor de las factorías de Valladolid y Palencia. «Se va a facilitar mercado, infraestructura e inversión no sólo a Renault sino a quienes puedan ser proveedores de los futuros productos de la marca».
Este espacio, denominado parque de proveedores, se encuentra aún en pañales, pero pronto aprenderá a andar; el propio Laurent explicó en rueda de prensa que su compañía se encuentra en estos momentos en conversaciones con la Junta y el Ayuntamiento de la ciudad para ponerlo en marcha. El propio Villanueva confirmó que la empresa pública ADE «trabaja ya con Renault para desarrollar la urbanización en Palencia y Valladolid del espacio que se ha puesto a nuestra disposición».
Los planes de la marca francesa pasan por comercializar el primer vehículo eléctrico que se fabricará a nivel mundial en Valladolid en el segundo semestre del próximo 2011, aunque hasta entonces aún queda un largo camino. El primer paso para andarlo debe partir de Madrid; el Gobierno central tendrá que ponerse de acuerdo con el resto de Europa para homologar un tipo de enchufe único, de forma que a partir de ese modelo se desarrolle el resto de la infraestructura. El propio Laurent explicó que las zonas de recarga se colocarán, a parte de los aparcamientos privados, en «zonas estratégicas como aeropuertos o centros comerciales». Además, ya adelantó que aspiran a que la energía que llegue a los postes provenga de fuentes renovables, y que se dispondrá de una tarifa plana por la que el usuario pague una cantidad de dinero conforme a las necesidades de energía que precise, premiando además la carga nocturna.