Cuanto antes, como sea
El interés regional acorta los plazos y facilita los trámites
La Ley de Ordenación del Territorio prevé en su capítulo cuarto la figura del proyecto de interés regional. Es por esta norma por la que la pista de esquí de Villavieja del Cerro —una pedanía de Tordesillas— saldrá adelante a pesar de las diez sentencias judiciales que acumula desde su inicio de su tramitación y construcción, la última de ellas del 14 de diciembre de 2009.
La ley establece de forma poco concreta cuáles son los proyectos que se pueden acoger a esta figura: «por el interés general del sector afectado, o porque a causa de sus características, su influencia trasciende el ámbito local». Una manga ancha por la que se colará un proyecto con una inversión total de 10 millones de euros y unos veinte puestos de trabajo, y que permitirá «esquiar» en seco al sur de la provincia de Valladolid.
De esta forma, tal y como reza la ley, «las licencias y autorizaciones se tramitará por los procedimientos de urgencia», lo que significa que el papeleo, los estudios y los informes llegarán más rápidamente que en cualquier otro proyecto que carezca de esta vitola. Es más, el plazo de tres meses para presentar los informes pertinentes se reduce a uno si el proyecto es de iniciativa pública y «concurren motivos de interés público».
Además, los requisitos se reducen sensiblemente; sólo serán necesarios un informe del Consejo de Urbanismo y Ordenación del Territorio de Castilla y León, otro de los municipios afectados, y un último informe ambiental.
Pero la sorpresa llega al final del articulado: la Junta tiene potestad para, una vez caducado el proyecto —plazos y condiciones de incumplimiento que se establecen en cada caso—, si no se ha puesto en marcha, poder «asumir directamente su gestión y ejecución».