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La Junta de Castilla y León desarrollará un Plan Integral del vehículo eléctrico y creará un clúster de movilidad eléctrica, con la participación de empresas industriales y de infraestructuras, centros tecnológicos y universidades. Así se recoge en un protocolo suscrito en Valladolid por el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, Tomás Villanueva, y el presidente director general de Renault España, Jean Pierre Laurent, que escenificaron su apuesta por una «economía sostenible» basada en el coche eléctrico.

El plan incluirá la creación de un polo de conocimiento, innovación e industrialización en torno al nuevo coche, la instalación de una red de carga de baterías en las principales ciudades de la comunidad, empezando por las capitales, y la promoción del mercado y el uso de esta nueva forma de transporte. Además, el Gobierno autonómico prestará apoyo a las plantas de la marca del rombo en la Comunidad para la producción del nuevo coche, respaldará el acondicionamiento de infraestructuras que acojan actividades relacionadas con el vehículo eléctrico, y ayudará a los proveedores para que puedan mejorar la cadena de valor de este producto y generen inversiones y empleo.

Este «acuerdo de intenciones» también incluye el compromiso de que la Administración autonómica y la multinacional del rombo definan nuevas fórmulas de movilidad con vehículos eléctricos, así como la participación conjunta en diferentes eventos de promoción.

Tomás Villanueva explicó que el acuerdo supone el compromiso de la Junta de facilitar mercado, infraestructuras e inversión no sólo a Renault sino también a sus proveedores, cuya implantación en un espacio conjunto cerca de las plantas está siendo analizada por Ade Parques Tecnológicos.

Villanueva aseguró que el coche eléctrico «pude marcar la historia» y suponer un elemento de cambio para los usos de los ciudadanos e incluso para la fisonomía de las ciudades, con las que deben negociar para la implantación de la red de recarga. Asimismo, expresó que el nuevo coche posibilitará el «avance y desarrollo tecnológico» y generará riqueza y empleo para la Comunidad.

Jean Pierre Laurent resaltó que Castilla y León será la primera región europea en la que la empresa fabricará en serie un vehículo cien por cien eléctrico, el Twizy, que se comercializará desde Valladolid en el segundo semestre de 2011, un «coche francamente accesible», dijo, cuyo modelo básico costará entre 5.000 y 6.000 euros. Tras éste llegarán otros tres modelos que se producirán en Turquía y Francia, pero incidió en que querían suscribir este «primer protocolo de envergadura» con Castilla y León en España, porque la apuesta de Renault por la «movilidad sostenible al alcance de todos» empieza en la capital del Pisuerga.

Así, Laurent insistió en que el coche eléctrico supone la tercera revolución del automóvil, tras el diseño del primer modelo por Renault a finales del siglo XIX (movilidad), y el 4/4 en la capital vallisoletana (movilidad para todos), que también «se inicia» en Valladolid (movilidad sostenible para todos), lo que justifica, a su juicio, la firma del acuerdo global de futuro con la Junta.