Herrera asume que las operaciones de las cajas no han cumplido los objetivos
El presidente de la Junta reconoce que «a día de hoy no podemos estar satisfechos», pero aboga por «no despreciar» la fusión de Caja España y Caja Duero
El presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, reconoció ayer que las operaciones de las cajas de ahorro de Castilla y León no han cumplido los objetivos fijados para dotar de músculo financiero al sistema autonómico, pero abogó por «no despreciar» algunos avances, como la fusión de Caja Duero y Caja España, y por seguir en el trabajo para que las entidades se impliquen en el proyecto de comunidad.
Después de la fusión de Caja España y Caja Duero, de la integración de Caja Burgos en Banca Cívica y de la posible unión de las cajas de Ávila y Segovia con Caja Madrid y Bancaja, el portavoz del Grupo Mixto, Joaquín Otero, reclamó una valoración al presidente de la Junta para ver si se ha cumplido el objetivo sobre la reestructuración del sistema financiero de Castilla y León.
«A día de hoy, no nos podemos sentir satisfechos por los objetivos», respondió Herrera, quien puso en valor la fusión de Caja Duero y Caja España, que, con más de 46.000 millones de activos será el séptimo grupo en el mapa español de las cajas. El presidente destacó la responsabilidad, el trabajo y el esfuerzo de ambas entidades y de los trabajadores. «Los objetivos eran más ambiciosos, se planteó la integración hacia dentro para preparase en la salida al exterior», añadió. En cuanto a la integración de Caja de Burgos en Banca Cívica, el grupo que promueve Caja Navarra y al que se ha unido Caja Canarias, manifestó que se acordó por unanimidad por parte de su Consejo de Administración y Asamblea General y añadió que esta operación no va a necesitar las ayudas del Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria (Frob).
Herrera no avanzó si su Gobierno aplicará el veto a la unión de Caja de Ávila y Caja Segovia con el SIP de Caja Madrid y, sin referirse a los miembros de los órganos de dirección a quienes en otro momento acusó de deslealtad, explicó que ambas entidades declinaron hace dos años unirse a una integración de las seis cajas de Castilla y León, como plantearon Junta y PSOE, y ahora aceptan ir con la entidad madrileña.
«La Junta examinará el protocolo y dará su dictamen», señaló Herrera, quien sólo precisó que se valorará la pérdida de empleo y el cierre de oficinas a la hora de autorizar o no esa integración. «Se ha avanzado pero no se han cumplido los objetivos, pero son procesos abiertos, y desde el respeto a los órganos autónomos, habrá que seguir trabajando para que las entidades se impliquen en el proyecto de Castilla y León», concluyó.
Otero calificó de «mala noticia» para los intereses económicos y sociales de Castilla y León la unión de las cajas de Ávila y Segovia con Caja Madrid y pidió a la Junta que «mire con lupa» el protocolo de integración y utilice el derecho de veto en caso de que no beneficie a la comunidad.
El portavoz del Grupo Mixto citó lo que dice la Ley de Cajas sobre la contribución de estas entidades al desarrollo económico y social de Castilla y León y reclamó, no sólo un plan B, como dijo el vicepresidente económico, sino «un golpe en la mesa» en caso de que esa integración no beneficie a la comunidad.