Las diputaciones exigen al Gobierno que elimine el veto al endeudamiento

Las diputaciones provinciales y los ayuntamientos de la comunidad son, desde ayer, el nuevo quebradero de cabeza del Gobierno central. Sin hacer caso a signos políticos, el seno de la Federación Nacional de Municipios y Provincias acordó a finales del mes de junio, por unanimidad de todos sus miembros, trasladar a las entidades locales una moción, que habrá de debatirse en los próximos plenos, con la que quieren plantar cara a la decisión del Ejecutivo central de prohibir el endeudamiento de cara a los próximos presupuestos.

Durante el próximo año, las cuentas que diseñen ayuntamientos y diputaciones deberán prescindir de cualquier tipo de crédito, con lo que se limita al máximo su capacidad de movimiento y reduce a la mínima expresión las obras a las que podrán hacer frente. Ante este panorama, y temiéndose «la caída y paralización de muchas obras», los presidentes de las nueve diputaciones provinciales de la comunidad presentaron ayer los tres pilares sobre los que se asienta esa moción. En primer lugar, reclaman a José Luis Rodríguez Zapatero que elimine tal imposición, «con especial atención a aquellas obras plurianuales ya comenzadas», que se verían interrumpidas de seguir el decreto aprobado por el Gobierno.

En segundo lugar, exigen poder llevar a cabo aquellas obras nuevas que sean cofinanciadas con otras administraciones -”Unión Europea, Junta de Castilla y León y el propio Estado-”. Entrarían en este último capítulo los planes provinciales que, con la decisión del Gobierno central, quedarían seriamente perjudicados.

Finalmente, la moción reclama un marco de financiación local «estable y justa» que palíe los vaivenes de los ingresos de ayuntamientos y diputaciones que, según el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, «cayó un 18% durante el pasado 2009».

El encuentro entre los responsables de las diputaciones -”el tercero en lo que va de legislatura-” sirvió también para rubricar un documento de seis puntos en el que las administraciones provinciales se comprometen a entablar líneas de colaboración en materias como la calidad de los servicios, infraestructuras, patrimonio cultural, y el asesoramiento técnico y económico. Además, todos ellos coincidieron en recalcar la incertidumbre que rodea a los presupuestos de 2011, «sin financiación local y sin saber si podremos acogernos a nuevos créditos o no» -”tal y como señaló el presidente de la institución vallisoletana, Ramiro Ruiz Medrano-” y sin conocer «con cuánto dinero vamos a poder contar».

Por último, todos ellos rechazaron, por boca de Medrano, las dudas suscitadas en torno a la labor de las diputaciones, en entredicho desde que el ministro de Fomento, José Blanco, cuestionara su papel como institución.