El traspaso del Duero, principal escollo en la comisión bilateral con el Estado

El consejero de la Presidencia y portavoz de la Junta, José Antonio de Santiago-Juárez, mostró ayer al Gobierno central el malestar del Gobierno autonómico por las «infinitas pegas» que están surgiendo en torno al proceso de transferencia de la gestión del Duero a la Comunidad. Unas «trabas» que están impidiendo que el proceso de negociación comience pese a que el Ejecutivo central tiene desde enero de 2009 una propuesta para delimitar el ámbito funcional y de servicios que conllevaría la citada transferencia.

«El proceso está absolutamente bloqueado. En realidad, está en una fase previa al bloqueo porque para que haya bloqueo es necesario que se haya iniciado un proceso de negociación que todavía no ha comenzado», subrayó de Santiago-Juárez, que utilizó una imagen muy deportiva para explicar en qué punto se encuentra la situación: «No nos dejan ni poner el chándal».

El traspaso competencial del marco legislativo y de la gestión de los recursos y aprovechamientos de las aguas de la cuenca del Duero ocupó buena parte de la reunión que el consejero de Presidencia mantuvo ayer con el secretario de Estado de Cooperación Territorial, Gaspar Zarrías, en el marco de la Comisión Bilateral Estado-Comunidad Autónoma.

Ante la insistencia de De Santiago-Juárez de iniciar el proceso de negociación de unas competencias que aparecen reflejadas en el Estatuto de Castilla y León, Zarrías se comprometió a transmitir la cuestión al Ministerio de Medio Ambiente, Rural y Marino para que se convoque de manera inmediata el grupo de trabajo que responda a la propuesta presentada en enero de este año por la Junta. «Esperemos que las gestiones de Zarrías se concreten después de las Navidades», aseguró De Santiago-Juárez.

Salvar obstáculos. La intranquilidad de la Junta de Castilla y León no es compartida por el secretario de Estado de Cooperación Territorial, que aseguró que no habrá que esperar ocho años para cerrar el traspaso del Duero, tiempo que vienen durando las negociaciones para las competencias de Justicia.

«El Gobierno tiene claro que éste es un precepto incluido en el Estatuto de Castilla y León, por lo que el objetivo es que el traspaso se produzca en el menor tiempo posible, una vez que salven algunos escollos», aseguró Zarrías. Unos «escollos», a los que la Junta de Castilla y León prefiere llamarles «pegas», que tienen que ver con la nueva Directiva del Agua de la Unión Europea y con el carácter internacional del río.

«Ya sabemos que hay dificultades, pero para solucionarlas hay que abordarlas y no esconderse», apuntó el consejero de la Presidencia, quien aseguró que la asunción de la competencia sobre el Duero es la que «mejor ilustra la reforma estatutaria» y que ésta fue solicitada por todos los colectivos sociales (organizaciones profesionales agrarias, agentes sociales y regantes) en la Comisión no permanente creada en el Parlamento de Castilla y León con motivo de la reforma estatutaria.