Diario de León

La calle siente la ruina del campo

Cerca de 4.000 ganaderos y agricultores toman Valladolid para pedir medidas que abaraten los costes y saquen al sector de la grave crisis de precios que vive

Un ganadero toca dos cencerros en la manifestación «blanca» de ayer, en la que no se vie

Un ganadero toca dos cencerros en la manifestación «blanca» de ayer, en la que no se vie

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Cerca de 4.000 agricultores y ganaderos se manifestaron ayer por las calles del centro de Valladolid para pedir «precios justos», ayudas directas «urgentes» y una «distribución equitativa» en la cadena de producción ante «la dramática situación» del sector ganadero, que amenaza incluso con su «continuidad», según todas las organizaciones profesionales agrarias de Castilla y León, Coag, UPA, Asaja y UCCL, y la Unión Regional de Cooperativas Agrarias de Castilla y León (Urcacyl), que acudieron a la protesta en unidad de acción, según Ical.

Si el problema «no se soluciona» con medidas «concretas y urgentes», las opas y las cooperativas de la región, junto con las del resto de las comunidades autónomas, organizarán una manifestación a nivel nacional en Madrid en marzo, según anunciaron sus representantes minutos antes de que arrancara una manifestación que, bajo una lluvia intermitente, recorrió la plaza de Colón, la acera de Recoletos y las calles de Miguel Íscar, Duque de la Victoria y Ferrari para finalizar en la plaza Mayor de la capital.

El presidente de Asaja Castilla y León, Donaciano Dujo, recalcó que «la alimentación de la sociedad es una cuestión de estado», por lo que tienen que tomar cartas en el asunto «el presidente del Gobierno y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, conjuntamente con las comunidades».

A todas las administraciones, Dujo les exigió «medidas económicas» para «paliar de manera urgente» la situación de las 35.000 familias que en Castilla y León viven del sector ganadero, que pasan por «ayudas financieras y fiscales» y por que «se presione a la industria y a la distribución para que paguen al ganadero su precio justo». En ese sentido, precisó que «por pagar un precio digno a los ganaderos» no hay «porqué en encarecer el precio al consumidor», basta con que «los márgenes comerciales sean justos para todos y la cadena de valor tenga en cada extracto su beneficio».

Contra la especulación. «No es justo que los que más trabajan y producen alimentos de calidad, con todas las garantías sanitarias, se estén arruinando trabajando, y, sin embargo, los especuladores, que son los intermediarios y la distribución, se estén haciendo ricos a costa de nuestro trabajo», criticó el presidente regional de Asaja, quien auguró que si la situación no se soluciona «de manera inmediata», la «totalidad» de las explotaciones, y «sobre todo las de los jóvenes, que son las que tienen más futuro y más vida», tendrán que «cerrar» porque «no son rentables económicamente».

En términos similares se expresó el coordinador de la UCCL, Jesús Manuel González Palacín, al pedir «medidas concretas y urgentes» ante la «dramática situación» de la ganadería castellana y leonesa, entre las que destacó «precio y contratos que garanticen la rentabilidad de las explotaciones».

En su opinión, dichas reivindicaciones sólo se conseguirán «a través de una presión muy fuerte de las administraciones hacia la agroindustria», que, según declaró, se lleva «mucho dinero público, en Castilla y León más de 400 millones de euros, a cambio de nada». «Ya es hora de que se ligue ese dinero a un compromiso real y concreto en un contrato que garantice rentabilidad. Si no tenemos eso, no tenemos nada», enfatizó.

Palacín puso como ejemplo el modelo francés, en el que gracias a las negociaciones de 2010 se pasó «de pagar a 24 céntimos el litro de leche de vaca a 36 actualmente», y pidió «a los políticos de España y de Castilla y León» esa «valentía» para conseguir que la agroindustria «pague un precio digno».

El campo salió ayer a la calle para reclamar precios dignos de una actividad clave, en la que los trabajadores, muchas veces, ponen de su bolsillo.

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