Bragança cree que sería «insólito» no acabar su autovía por el lado español
El presidente de la Cámara Municipal de Bragança (Portugal), Antonio Jorge Nunes, aseguró ayer que «sería insólito» que no se terminase la conexión por autovía entre Zamora y Portugal y que no se hiciera en la provincia zamorana «la parte correspondiente de su lado».
Nunes, quien visitó ayer las obras de la Autoestrada Transmontana junto con el presidente de la Diputación de Zamora, Fernando Martínez Maíllo, y varios alcaldes de la comarca zamorana de Aliste y del distrito de Bragança, comentó que los gobiernos de España y de Portugal «no hicieron el trabajo necesario para concertar los calendarios y el desarrollo del trabajo de forma que esta importante vía de unión europea fuese concretada simultáneamente» a ambos lados de la frontera.
Sensibilización. «Con esta visita a las obras de la Autoestrada Transmontana pretendemos sensibilizar tanto al Gobierno de Portugal como al de España en la necesidad de conciliar los calendarios para construir esta importante vía que comunicará el norte de Portugal con el centro de Europa, aproximando Bragança y Zamora», dijo. Nunes se sorprendió por el hecho de que los estudios de impacto ambiental llegasen a estar más avanzados en algún momento en la parte española que en la portuguesa y que, después, se produjera un «retraso significativo y el mismo abandono de los proyectos por parte del Gobierno español».
Así, consideró que «es muy importante en este momento que las autoridades españolas centrales comprendan la necesidad de terminar una vía tan importante», concidiendo con el el presidente de la Diputación de Zamora al pedir al Gobierno de España que «dé prioridad» a la construcción del tramo de autovía entre Quintanilha (Portugal) y Zamora. «No es razonable siendo una vía europea, que un ciudadano francés llegue a Quintanilha desde Zamora por una carretera nacional y que, a partir de Quintanilha, pueda circular por autovía», afirmó. «No es una interrupción aceptable», insistió.