El dictamen de la PAC incluye una mención expresa al sector azucarero

La Comisión de Recursos Naturales del Comité de las Regiones celebrada ayer en Clermont-Ferrand (Francia) aprobó un dictamen sobre el futuro de la Política Agrícola Común (PAC) en el horizonte 2020 presentado por la región italiana de Trentino-Tirol del Sur y que, en líneas generales, coincide con la apuesta por el sector agrario y ganadero que mantiene la Junta de Castilla y León, según explicó la directora general de Relaciones Institucionales y Acción Exterior de la Consejería de la Presidencia, María de Diego, informa la agencia Ical.

Tras la reunión, en la que De Diego defendió la postura del Gobierno regional, la directora general señaló que Castilla y León presentó seis enmiendas a este dictamen en las que pedía una PAC «única, fuerte, suficientemente dotada económicamente y comprometida con los agricultores y ganaderos», que cree que deben ser la prioridad absoluta en lugar de estar condicionados por una política más enfocada a cuestiones medioambientales.

«Creemos en el futuro del campo de la Comunidad y en el papel protagonista de los agricultores y de los ganaderos como dinamizadores de nuestra economía y de la actividad en el medio rural», afirmó la directora general, quien apostilló que esa idea es «la base» de todas las enmiendas planteadas por la Junta.

De Diego indicó que el contenido de todas estas enmiendas fue aprobado, aunque algunas de ellas no con la redacción original sino a través de los textos presentados por otras regiones. De las seis, destacó que se aprobó que el dictamen incluya una mención expresa al papel del sector remolachero y azucarero, vital para la Comunidad, que es la mayor productora de remolacha de España.

Asimismo, la Comisión de Recursos Naturales acordó que el texto aluda a la necesidad de contar con una política de desarrollo rural que responda a la competitividad de la agricultura y que delimite una parte de esta política para actuaciones en materia de estructuras e infraestructuras agrarias y de la industria agroalimentaria, una posición defendida por la Junta.

El dictamen, que se debatirá en el próximo Pleno del Comité de las Regiones, previsto para los días 11 y 12 de mayo, también refuerza la tesis de Castilla y León en el denominado 'componente verde' de las ayudas, ya que propone una reflexión sobre si este objetivo puede alcanzarse reforzando el programa agroambiental incluido en el segundo pilar de la PAC en lugar de incorporarlo con carácter obligatorio a las ayudas directas.

Financiación. Además, el texto incluye referencias concretas a una financiación suficiente que equivalga al menos a las cantidades actuales y que garantice un nivel básico de renta para los profesionales del campo, y defiende la idea de agricultura activa como la mejor forma de garantizar la actividad agraria y responder a los retos del futuro. También se apuesta por mantener e incrementar la competitividad del sector primario, subrayando la importancia del segundo pilar de la PAC para la modernización de la agricultura, el mantenimiento y la mejora de las estructuras agrarias y, en particular, la supervivencia y el desarrollo de las zonas rurales.

Junto a ello, el dictamen sostiene, al igual que la Junta, el apoyo para que los instrumentos de mercado se diseñen de modo que puedan proteger a los agricultores de las bajadas de precios y, en consecuencia, de la reducción de sus ingresos, evitando así los efectos de la volatilidad de los precios. A este respecto considera también necesario aumentar la lista de productos que puedan acogerse a mecanismos de intervención.