La Junta licitará la producción y comercialización de la leche de vaca Tierra de Sabor
El gobierno autonómico buscará pactar «precios justos» entre productores y distribuidores
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, presidió el Consejo Regional Agrario.
La consejera de Agricultura y Ganadería, Silvia Clemente, expuso ayer a las organizaciones profesionales agrarias las primeras medidas que su departamento ha puesto en marcha dentro del Plan de Apoyo al Sector Ganadero de Castilla y León, entre las que destacan el abaratamiento del seguro de retirada y destrucción de cadáveres, el impulso a la concentración de la oferta de leche de oveja y la creación de la marca de leche de vaca Tierra de Sabor. Esta última iniciativa, según explicó, está dirigida a «garantizar un precio justo» para este producto y permitirá certificar «la máxima calidad» de la leche englobada bajo esta marca. La titular de Agricultura explicó que la producción y comercialización de este nuevo producto saldrá a licitación pública para elegir a las cooperativas e industrias lácteas que iniciarán este proyecto. Al mismo tiempo, comentó que están negociando con las cadenas de distribución para vender en el «mayor número de tiendas» esta leche, que se ofrecerá en formatos de entera, semidesnatada y desnatada, según Ical.
Cereales y piensos. Antes de empezar la reunión del Consejo Regional Agrario, Clemente recordó que todas estas iniciativas parten del plan elaborado por la Junta el pasado mes de febrero para ayudar a los ganaderos ante la grave crisis que padecen debido al gran incremento de los costes de producción, en especial de los cereales y los piensos, y a que los precios que perciben por sus productos son muy bajos.
La consejera aseguró que estas medidas permitirán un «importante ahorro económico» a los ganaderos y destacó que una de las principales es que su departamento ha conseguido, tras una negociación con las empresas que gestionan la retirada y destrucción de los cadáveres de los animales de las explotaciones ganaderas, que se abaraten los seguros obligatorios que tienen que pagar los ganaderos.
A este respecto, apuntó que éste es un coste «muy elevado y que pasa muy desapercibido».
Así, en el año 2010 los ganaderos tuvieron que aportar unos 7,2 millones de euros de los 26 millones de uros del coste total de las 30.600 pólizas suscritas, mientras que el resto fue sufragado por la Consejería de Agricultura y Ganadería, y por la empresa pública de seguros, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino.