Descienden un 26% en la Comunidad los deudores concursados hasta marzo
En la provincia de León la caída se situó en el 30% durante el primer trimestre
Castilla y León contabilizó 59 deudores concursados durante el primer trimestre de 2011, lo que supone una importante caída del 26,2 por ciento respecto al mismo periodo del ejercicio anterior, cuando se registraron 80. Estos datos contrastan con la media nacional, que experimentó un incremento del 5,9 por ciento, al pasar de 1.703 a 1.803, según los datos provisionales que recoge la Estadística de Procedimiento Concursal, publicada ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
Así, Castilla y León se situó como la décima autonomía en la que se produjo un mayor número de deudores concursados. Las que más registraron fueron Cataluña (411), Comunidad Valenciana (267) y Madrid (261), mientras que en el extremo contrario se ubicaron Cantabria (11), Extremadura (25) y Asturias (28), además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, con una y dos, respectivamente.
En función del tipo de concurso, el cien por cien de los que se produjeron en la Comunidad fueron voluntarios, mientras que ninguno fue necesario. También, 57 de ellos se llevaron a cabo mediante procedimiento abreviado y solo dos a través del ordinario. Por último, todos ellos carecieron de propuesta anticipada.
Por provincias, aumentaron en Palencia (de uno a cuatro), Segovia (de cuatro a seis), Valladolid (de 14 a 17) y Zamora (de uno a dos). Por el contrario, bajaron en Ávila (de cuatro a dos), en Burgos (de 27 a 8), León (de 20 a 14), y Salamanca (de nueve a seis). Por último, en Soria no se registró deudor concursado, igual que en los tres primeros meses de 2010.
Igualmente, de los 59 deudores concursados, tres eran personas físicas sin actividad empresarial, mientras que las 56 restantes eran empresas. De éstas, 41 eran sociedades limitadas, 12 anónimas, dos personas físicas y cuatro más dentro de otras.
Por otra parte, de las 56 empresas, el sector de la industria concentró 16 (siete de bienes intermedios, cinco de bienes de capital, dos de consumo duradero y dos de no duradero); 21 a la construcción (15 de ellas a edificación y promoción inmobiliaria); cinco al comercio al por mayor; tres dedicadas a actividades profesionales; dos a actividades administrativas y servicios auxiliares; y cinco que se reparten entre agricultura y pesca, transporte y almacenamiento, hostelería, inmobiliarias financieras y seguros, y otra incluida en el resto de servicios. Además, hay otros cuatro deudores sin clasificar.
También, cabe destacar que cinco de las 56 empresas concursadas no tienen asalariados; una docena contaban con entre uno y dos; siete entre 3 y 5; diez empresas más contaban con entre seis y nueve trabajadores; 16 empresas, entre 10 y 49; ninguna entre 50 y 99; y dos de ellas más de un centenar. Además, cuatro están sin clasificar.
En cuanto al volumen de negocio, el 55 por ciento de las 56 compañías (es decir, 36) disponía de menos de dos millones de euros; 11 con entre dos y cinco millones; tres firmas concursadas con entre cinco y diez millones; dos más tenían un volumen de negocio de más de diez millones de euros; mientras que otras cuatro están sin clasificar.