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Los expertos ven en la formación la clave para mejorar el mercado laboral

Los docentes demandan más trabajo para los inmigrantes y las mujeres

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León

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El objetivo clave de todas las formaciones políticas que concurren a los comicios autonómicos del próximo 22 de mayo es el empleo, por encima de todas las demás y como base para el desarrollo de sus programas. La formación aparece como la «clave» para afrontar el reajuste en el mercado laboral que produce la crisis, según Ical.

Expertos economistas asumen las «peculiaridades» del mercado laboral regional, «menos dinámico» que el nacional y que requiere, a su juicio, de una mayor incorporación de la mujer, un aumento del peso relativo de los jóvenes y protección para los inmigrantes que han evitado un desplome de la población laboral en la Comunidad.

Aseguran también que la Comunidad se podría especializar en industrias formativas, si bien es cierto que se reclama fuera de la Comunidad a los jóvenes de la región, y apuestan por la economía del conocimiento. Además, advierten de que un excesivo ajuste del sector agrícola puede hacer perder a la Comunidad su ventaja comparativa con el resto de España en estas actividades. La flexibilización del mercado laboral y la modernización de la negociación colectiva, aparecen en sus declaraciones como premisas para el cambio del modelo productivo hacia uno basado en la innovación.

El profesor titular de Análisis Económico de la Universidad de Valladolid, Carlos Pérez Domínguez, destaca que la formación es la clave para reajustar un modelo productivo que no satisface prácticamente a nadie». En esta materia, apuesta por un «profundo replanteamiento» de la formación laboral no reglada para la readaptación de los colectivos expulsados del mercado laboral en la crisis. Asimismo, remarca que hay que facilitar el acceso a la universidad de trabajadores y profesionales ya insertados en el mercado laboral.

En el ámbito estructural, se decanta por establecer incentivos para profesores y alumnos y por atender «convenientemente» la diversidad (tanto a los que tiene dificultades como a los de capacidades especiales). «La desmotivación está sutilmente detrás del elevado índice de fracaso escolar de nuestro país». Apuesta también por la Formación Profesional, que «continúa sin jugar en España el papel central que le correspondería». Así, constata que la oferta de trabajadores refleja una sobreabundancia de titulados básicos y un exceso de formados superiores, y añade que «no parece que la Ley de Economía Sostenible haya profundizado en este problema más allá que a escala de una mera declaración de intenciones».

La decana del Colegio de Economistas de León, Nuria González Rabanal, coincide en subrayar que «la formación es clave en la recuperación económica, aunque sus cambios sólo no lleguen a largo plazo». «Un trabajador formado es un trabajador con oportunidades», enfatiza, para razonar que «la reforma educativa es indispensable para la ganancia de competitividad».

Experiencia profesional real. González Rabanal argumenta que el sistema educativo debe integrar la experiencia profesional «de verdad y no como se está haciendo». «Es necesario adoptar desde las administraciones central y autonómica criterios comunes y básicos en los diferentes campos de conocimiento y asegurar que las fórmulas que ya contempla el sistema actual se cumplan en todos sus términos», apostilla. Además, reclama medios adecuados para el sistema educativo, y que se valore la labor del profesor y se replantee el modelo docente actual.

La decana expresa su convencimiento en que la FP «es uno de los retos», pero «adolece de falta de prestigio». Lamenta que «los alumnos acumulan títulos pero no conocimiento y eso nos debe llevar a una reflexión profunda sobre el modelo formativo que necesita nuestro país realmente». Nuria González Rabanal también muestra su contrariedad porque en España el fracaso escolar «se ha intentado suprimir a golpe de decreto e introduciendo criterios erróneos de medición de calidad del sistema educativo».

En materia investigadora, aboga por una colaboración público-privada con beneficios no sólo económicos, sino también de bienestar social. Denuncia que se está desincentivando la investigación teórica básica.