Una fábrica en la cocina

dl | palencia

Malta, cebada, agua, lúpulo y levadura. Con estos ingredientes y un poco de ingenio, el palentino José María Reguera ha conseguido hacer su sueño realidad y ha convertido su afición en su modo de vida. Acaba de crear su propia empresa de fabricación de cerveza artesanal, un negocio que comenzó en la cocina de su casa y que, tras muchos experimentos, empieza ahora su andadura a nivel profesional. La idea surgió hace unos tres años, cuando, por circunstancias personales, se vio obligado a dejar su trabajo como transportista.

«Es algo que siempre me ha gustado, así que a raíz de quedarme en paro, me planteé la posibilidad de fabricar mi propia cerveza», explica. Así, un año y medio más tarde vio la luz su primer producto artesano. «Sabía a rayos», ríe.

Poco a poco, la técnica se fue perfeccionando, con la inestimable ayuda de sus amigos y conocidos que «hicieron de conejillos de indias para probar cada mezcla» hasta conseguir un producto de sabor peculiar. Y es que le añade cilantro, que le da a la cerveza un toque singular. Una cazuela y un fogón. Con un «mínimo de infraestructuras» y conocimientos adquiridos a base de la experiencia es posible convertirse en fabricante de la cerveza «Vacceum».