Las empresas podrán modificar lo pactado en 71 convenios

La reforma de la negociación colectiva tendrá como consecuencia más inmediata a partir del 1 de enero del 2012 que los 71 convenios sectoriales provinciales cuya vigencia finaliza en esa fecha pasarán a tener carácter voluntario, al desaparecer esa figura en la nueva regulación, que sólo contempla acuerdos de empresa o de ámbito autonómico o nacional. Esos convenios dan cobertura a 165.300 trabajadores de Castilla y León, que pueden ver cómo cada una de las empresas donde ejercen su profesión acude a un convenio propio para fijar las condiciones labores que más le convengan.

Las nuevas reglas de la negociación colectiva no impiden en principio que se sigan firmando convenios provinciales, pero deberían estar amparados por otros de rango autonómico o estatal. Los secretarios de Acción Sindical de CC.OO. y UGT en la Comunidad, Vicente Andrés y Faustino Temprano, advirtieron a la patronal de la necesidad de mantener una regulación global de las condiciones laborales en cada sector, para evitar que se rompan las reglas de mercado y que las empresas se lancen a competir entre ellas a través de las condiciones laborales de sus empleados.

Andrés explicó que esos convenios sectoriales provinciales seguirán siendo vinculantes en tanto no exista uno de empresa y constató que los empresarios adoptarán una decisión al respecto en base a las directrices que emanen de la organización patronal y de las «ansias» de mercado que tengan, ya que «pueden hacer el agosto a este nuevo escenario».

En este contexto, se temió que Cecale apueste por los convenios de empresa, lo que puede provocar que se rompan las normas del mercado, un escenario que sólo se puede evitar si se fijan las reglas del juego para todos a través de convenios estatales o autonómicos. Si no es así, vaticinó que las empresas se lanzarán a una carrera para competir a través de los salarios de sus empleados, generando una situación de dumping empresarial, que profundizará aún más en la precariedad laboral sin que se apueste por otros factores de productividad y competitividad. «Se pueden romper las reglas del mercado», advirtieron.

Faustino Temprano asumió que existe un «temor» entre los trabajadores y entre los propios empresarios de las provincias a una desregulación y aseguró que la mayoría reclama que se mantengan los convenios provinciales, que deberán ser amparados por otros de rango superior. Explicó el secretario de Acción Sindical de los ugetistas en la Comunidad, que en estos momentos y ante esas demandas, hay movimientos a nivel confederal para regular la situación, algo que contrasta con inmovilismo de la patronal regional, con la que «no existe negociación».

Aún así, advirtió de que para firmar convenios es preciso que ambas partes estén de acuerdo primero.