La Junta saca del mercado 138 millones de bolsas de plástico de un solo uso en seis meses
Silván, tercero por la izquierda, presenta la campaña.
La campaña «La bolsa hola vida. Recíclalas» ha conseguido reducir en un 50% la utilización de bolsas de un solo uso en seis meses ya que ha evitado la demanda de 138 millones, de los 278 millones que gestionaban las diez empresas, con más de 410 establecimientos y 7.800 empleados, adheridos a esta iniciativa. Por ello, la Consejería de Fomento y Medio Ambiente pondrá en marcha la segunda fase, que persigue cumplir con el objetivo de erradicar en 2018 las bolsas de plástico por el daño medioambiental que provocan, ya que tardan entre 500 y 1.000 años en desintegrarse.
Así lo explicó ayer el consejero del ramo, Antonio Silván, quien recordó que esta campaña se inició el pasado 1 de abril fruto de un acuerdo alcanzado con la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación de Supermercados de Castilla y León (Asucyl). Esta iniciativa pretendía reducir en un 20% el uso de estas bolsas en este ejercicio, y alcanzar una disminución del 60% en 2012. De esta forma, las empresas que participan en esta campaña distribuyen unos 278 millones de bolsas al año, de las 600 que se consumen en Castilla y León.
Asimismo, Silván indicó que la reducción da cuenta del “cambio de mentalidad y hábito” en los ciudadanos de la Comunidad. También, se refirió al coste-ahorro de las bolsas de un solo uso. El consejero señaló que en España se consumen unas 13.500 millones, que generan 98.000 toneladas de residuos, es decir, 300 bolsas por habitante al año —1.000 en Castilla y León—. De esta forma, su utilización supone un «derroche· de recursos naturales, un «gasto energético» y la emisión de cuatro gramos de dióxido de carbono por bolsa, lo que alcanza la cifra total de 34.000 toneladas de CO2 en el conjunto del Estado, 2.400 en la autonomía. En ese sentido, el consejero de Fomento y Medio Ambiente hizo hincapié en la necesidad de que reciclar no solo es una necesidad, sino también una obligación para «evitar problemas futuros» y para garantizar la conservación del planeta.
Por su parte, el presidente de Asedas, Ignacio García, destacó el trabajo conjunto y la «intensa colaboración» que ha mantenido su organización con la Junta.